El Ayuntamiento de Cambados quiere aprobar la nueva Relación de Postos de Traballo (RPT) antes de final de año, y el gobierno se reunió a media tarde de ayer con los sindicatos para exponerles sus propuestas para el documento.
El plan laboral de los trabajadores del Concello causó durante el anterior mandato malestar en parte de la plantilla contra el anterior alcalde, Luis Aragunde. Aunque la RPT se aprobó después de convocar una votación entre los trabajadores, que ganaron los partidarios de las reformas planteadas por el PP, hubo un grupo de trabajadores disconformes con el mismo, y lo denunciaron en el juzgado al considerar que no se ajustaba a la legalidad. Lo mismo hizo el PSOE, con la salvedad de que los socialistas paralizaron la denuncia al llegar al gobierno, y tras dejar en punto muerto la aplicación del plan.
La intención ahora es resucitarlo, pero con cambios, que son los que los representantes del ejecutivo expusieron ayer tarde en la casa consistorial a los representantes de los sindicatos.
Los cambios son técnicos, afectando a aspectos como el catálogo de puestos reservados para la segunda actividad de la Policía Local, o la racionalización de la organización de la plantilla y la optimización de los recursos humanos.
El portavoz municipal, Xurxo Charlín, afirma que "la intención del gobierno es que esta nueva RPT sea aprobada antes de finalizar el año", y que "en la propuesta se recogen la mayor parte de las propuestas hechas por los representantes de los trabajadores y funcionarios del Concello de Cambados".
La primera Relación de Postos de Traballo que tuvo Cambados se aprobó en 2006, y desde entonces fue sometida a una serie de modificaciones puntuales. Las últimas acabaron en el juzgado, con denuncias del PSOE y un grupo de trabajadores. Y aunque el PSOE y varios de los denunciantes a título particular paralizaron sus demandas tras el cambio de gobierno, un pequeño grupo de trabajadores decidió seguir adelante al considerar que la alcaldesa Fátima Abal ya se había excedido en el tiempo de confianza que tenían que darle. O eso anunció al menos uno de los representantes sindicales de la plantilla en mayo.
