Un colectivo de antiguos emigrantes en la ciudad de Lage Lippe -en su mayoría gallegos-, se reunirá un año más en Meaño en su cita anual de confraternidad que promueve Manuel Bouzada, quien fuera emigrante en dicha localidad alemana durante 40 años. El evento se celebrará el próximo sábado 3 de septiembre y prevé congregar a unas 60 persona. La novedad de este año es que el encuentro de abre a todo aquel que hubiera estado emigrado en cualquier ciudad germana. Los interesados en concurrir puede obtener información e inscribirse en el teléfono 626 903 799, disponiendo de plazo hasta el miércoles día 31 de agosto.

El encuentro arrancará con una misa a las 13 horas, la cual se oficiará en el santuario de San Benito. Tras ella desplazarán al restaurante meañés Casa Rodiño para seguir compartiendo luego jornada alrededor de un suculento almuerzo. Concurrirán emigrantes llegados de Vilagarcía, Cambados, Sanxenxo, Vigo, Rianxo, Marín y Meaño entre otras localidades, e incluso se prevé que repitan la presencia del pasado año una pareja granadina y otra asturiana.

La ciudad germana de Lage Lippe está ubicada en plena región de la Westfalia y es un importante centro de producción que cuenta hoy con 36.000 habitantes. En su día esta localidad fue destino de numerosos emigrantes gallegos y españoles que trabajaron empleados sobre todo en la metalurgia, fabricación de muebles, costura y construcción.

La presencia española en Lage Lippe llegó a ser tan numerosa que, según apunta Manuel Bouzada -que emigró en 1966 y residió allí 40 años-, su Centro Español llegó a contar con 1.300 socios en sus buenos años -en su mayoría gallegos-, que disponían de un inmueble como sede y que contaba hasta con un equipo de fútbol aficionado que participada en competición federada. Pero hoy la emigración mermó tanto que, según refiere Manuel Bouzada, el Centro cuenta tan sólo con medio centenar de asociados y su sede se limita a dos pequeñas habitaciones.