"O Bicho", un vilagarciano de iniciales I.C.D. que el jueves protagonizó una espectacular huida saltando por los tejados de varios edificios de Fariña Ferreño, salió herido de su correría. Viéndose atrapado en el interior del número 20 de la céntrica calle no dudó en echar mano de un macetero y lanzarlo contra del portal para poder salir y esconderse toda vez que la Policía Nacional se había retirado de la zona. Al colarse por el hueco del cristal hecho añicos sufrió cortes y dejó un rastro de sangre que ahora está siendo analizada por la policía científica, que ayer recorrió todos los inmuebles afectados para comprobar los daños y recabar pruebas. Los destrozos son cuantiosos porque el delincuente, un viejo conocido de la Policía Nacional, fue echando abajo puertas durante su huida. Esta comenzó pasadas las 20 horas del jueves cuando la Policía Nacional lo identificó en el entorno de Celso Emilio Ferreiro.

Una reclamación judicial demandaba su detención, pero I.C.D., de unos 37 años y al que se relaciona también con un robo con incendio acaecido hace un año en el bar Paseo, echó a correr en cuanto vio a los agentes. La persecución se dirigió hacia el centro de la ciudad y acabó con el individuo atrincherado en los edificios número 20 y 22 de Fariña Ferreño, saltando de tejado en tejado, subido por las cañerías y lanzando tejas a los policías. Uno de ellos resultó herido en una mano. Eran las once de la noche y "O Bicho" continuaba ocultado en la vivienda particular de un conocido, lo que imposibilitó su detención ante la falta de una orden judicial que permitiese a los agentes entrar en el piso. Minutos después de que se marchase la última patrulla de la zona, lanzó un macetero contra el portal, salió cojeando y se introdujo en un coche. Mientras, los vecinos pasaban la noche como podían, aún con el susto en el cuerpo. Ayer seguía sin ser arrestado, ya que estaba refugiado en casa de un familiar.

Los residentes en los números 20 y 22 hacían ayer balance de los daños causados por el fugitivo. En el primero de los inmuebles destrozó a patadas las puertas de dos trasteros, además del portal, también rompió el cristal de una ventana y dañó algunas claraboyas para poder pasar de estancia en estancia. La comunidad de vecinos gestiona ahora la reparación con el seguro.