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El juzgado admite a trámite la demanda de una mariscadora contra la cofradía de Carril

María Jesús González se siente "discriminada" y acusa al patrón mayor de "perseguir a todos aquellos que denunciamos su gestión"

María Jesús González revisa los estatutos de la cofradía. // FdV

El Juzgado de lo Contencioso Administrativo de Pontevedra admite a trámite una nueva demanda contra la cofradía de pescadores de Carril (Vilagarcía) y fija la vista correspondiente para el 26 de abril de 2017 a las 11.00 horas.

La denuncia parte de una mariscadora, María Jesús González Culler, que se siente "discriminada y perseguida" por el pósito, y especialmente por el patrón mayor y presidente de la agrupación de parquistas, José Luis Villanueva Vicente.

Alega la mariscadora que lo que sucede en esta cofradía "es muy grave, y la gente de Carril debería decir basta de una vez por todas y movilizarse para frenar a este señor que se empeña en perseguir a todos aquellos que no le reímos las gracias y denunciamos su mala gestión".

Esta vez se pone sobre la mesa un enfarragoso caso que a juicio de María Jesús González constituye "una clara discriminación" y vulnera la normativa vigente, ya que, sostiene, se incumplen los estatutos y los principios que establece la Administración autonómica.

"Pero la discriminación es muy difícil de demostrar, por eso la demanda presentada se basa en las irregularidades registradas en un expediente que abrieron contra mi", manifiesta.

Confía en que esta sea la punta de lanza y a partir de aquí "salgan a relucir nuevos casos, ya que los socios de la cofradía, y especialmente las mariscadoras, no podemos permanecer callados por más tiempo".

Reparto de cupos "injusto"

Esta mariscadora de a pie, de 61 años y actualmente de baja por enfermedad, sostiene que la actual "es la peor gestión en la historia de esta cofradía" y añade que esta demanda tiene su origen en un reparto de cupos "injusto" y la posterior exigencia de dinero que le hace el pósito y que ella asegura no tiene por qué pagar.

Reconoce que "se trata de una cantidad irrisoria" -apenas 80 euros-, pero ha decido acudir a los tribunales de justicia "por una cuestión de orgullo y honor, con la intención de parar los pies a esta gente, ya que es una vergüenza lo que está sucediendo y entre todos debemos destaparlo".

Escritos "sin contestar"

Entre otras cuestiones alegadas en la demanda se explica que presentó por escrito una serie de reclamaciones que no le fueron contestadas a pesar de que los estatutos de la cofradía obligan a dar respuesta y aclaración a las peticiones o dudas de los socios.

Además parece que se le abrió el expediente en base a los estatutos de la cofradía, que en caso de falta leve permiten la incoación y resolución del mismo directamente al patrón mayor, cuando en realidad ella cree que tendría que haberse tramitado en base al régimen interno de la agrupación de mariscadoras, lo cual implica que es la presidenta de la misma la que incoa el expediente pero es la junta directiva la que debe resolverlo.

"El mismo trato"

María Jesús González Culler declara también que la cofradía decidió no pagarle el dinero de un cupo de marisco en concreto y que posteriormente ella optó por descontarlo de la parte que le correspondía abonar por compra de semilla, pidiendo por escrito al pósito que si no estaba de acuerdo con esta decisión se lo hiciera saber. "Pero no me contestaron", denuncia.

Insiste una y otra vez en la presunta discriminación de la que se siente víctima y exige "el mismo trato que los demás y un mínimo de cortesía, por ejemplo respondiendo a los escritos que presento".

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