Los karts a pedales, un negocio pensado como alternativa de ocio para los más pequeños, han acabado por enganchar a gente de todas las edades. Son el icono del verano en la localidad. Los usuarios opinan que "llaman la atención y son divertidos. Es una forma diferente de ver Vilagarcía y con actividades como esta, ya me apetece más salir y no estar todo el día enganchado a la videoconsola" explica, entre risas y algo avergonzado, Jorge Rodríguez, quien paseaba por el parque Miguel Hernández durante la mañana de ayer aprovechando el buen tiempo.

Para todas las edades

Jorge tiene dieciséis años, justo el límite del segmento de edad con el que contaban los promotores del negocio. Sin embargo, la sorpresa se encuentra a su lado. Una de sus amigas, Beatriz Conde, de 19, introduce otro elemento que bien podría explicar el éxito de la iniciativa entre los adultos. "Con estos karts puedo hacer deporte mientras disfruto de otra perspectiva de la ciudad. Es saludable, bonito y económico". Entre los dos, intentaron describir la sensación de viajar a bordo de este peculiar juguete, que por su tamaño, no puede considerarse bicicleta, sin ponerse de acuerdo ya que cada uno valoraba cosas diferentes. Ambos coincidieron en que repetirán la experiencia, pues era la primera vez que se subían sobre estas ruedas.

La llegada de estos peculiares vehículos a Vilagarcía no es producto del azar. Los responsables de Con Pedales, la empresa que impulsa la iniciativa, habían visto el éxito de la actividad en Pontevedra. Encantados con la idea, asumieron el riesgo de trasladar la misma fórmula a la Avenida da Mariña pero con algunos matices. Aquí el kart es el producto estrella mientras que en Pontevedra comparte protagonismo con tándems, bicicletas convencionales y segways, pequeños vehículos ligeros de dos ruedas que se asemejan a un patinete eléctrico.

El principal promotor de la idea, Nicolás Taracido, pensó que en una ciudad donde existen pocas alternativas para el recreo de los más pequeños, su negocio podía ser un éxito. El tiempo le ha dado la razón con el público infantil pero es que además, se han subido al carro adolescentes, adultos e incluso algún abuelo con su nieto.

Al principio, muchos de los clientes acuden en calidad de padres que se limitan a acompañar a sus hijos. Lo que empieza por cumplir el capricho de los pequeños termina divirtiéndoles como a un niño más. Pero la iniciativa también tiene algunos detractores como María García, de setenta años, quien asegura que los jóvenes cogen velocidad y no miran para cruzar lo que los convierte en un peligro. "Yo estaba el otro día hablando con varias conocidas en la calle Castelao y un chaval me arrolló con una bicicleta de ésas. Me lastimó la pierna".

Para evitar este tipo de situaciones incómodas que pueden traer problemas a la empresa, Nicolás advierte, antes del alquiler de los vehículos, de la necesidad de cumplir las normas cívicas para el disfrute de viandantes y conductores. "Hay que convivir con los peatones porque fui a preguntar a la Policía Local y los karts no pueden ir por la carretera. Únicamente para cruzar por el paso de cebra si no, deben circular por las calles peatonales todo el tiempo".

Para todos aquellos que aún no lo sepan, el establecimiento se encuentra en la Avenida da Mariña. Los vehículos pueden alquilarse por la mañana o por la tarde y durante media hora o una hora completa. Según el tipo de kart, individual, doble o hasta de cuatro plazas, los precios oscilan entre los cuatro y dieciséis euros para mayores de 8 años y entre tres y cinco para los niños de edad comprendida entre los tres y los ocho.

Con Pedales sigue un sistema de alquiler muy sencillo. Todo el que quiera ponerse en marcha en uno de los karts solo tiene que acercarse al establecimiento con un DNI. Allí, se tomarán los datos y se efectuará el pago. Los usuarios cogerán el vehículo que más les guste entre la oferta disponible y tras ajustar el asiento y sacar el freno de mano, podrán disfrutar de un paseo sobre ruedas.

Consciente de que el verano está llegando a su fin y de la estacionalidad del servicio que ofrece, Taracido ha decidido que mantendrá su oferta "mientras la cosa aguante" aunque sabe que la demanda bajará en invierno. El tiempo dirá.