Villanueva llega a manifestar que "no se quitó piedra y se aportó arena para ganar espacio, sino todo lo contrario", y explica que "esa arena me supuso un gasto extra, y si se depositó es porque hay que hacer estas labores de mantenimiento prácticamente cada año para reponer la que se pierde en invierno". En contra de lo que dijeron los técnicos en el proceso judicial que le costó la multa de 9.000 euros, el patrón de Carril también garantiza que la arena que depositó en su vivero "no tenía que ser analizada porque procedía de un banco marisquero de Rianxo". Lo que sucede es que esta sentencia lo trata "como una persona que incumple la ley y que pasa de todo, cuando eso no es verdad".