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Aumentan los daños por la caída de objetos desde edificios mecos

La preocupación entre la vecinos es notable tras los últimos percances -Hay vehículos afectados y se teme por los peatones

Uno de los coches dañados ayer tras la caída de trozos de piedra desde la fachada de un edificio, en O Grove. // FdV

En las calles Luis A. Mestre, Luis Casais o Luis Seoane, entre otros puntos del centro urbano del Concello de O Grove se repiten con demasiada frecuencia los desprendimientos de tejas, losetas e incluso trozos de piedra -a veces de gran tamaño- procedentes de balcones y fachadas, y todo a causa del mal estado que presentan algunos inmuebles. Ayer volvió a ocurrir, esta vez con resultado de dos turismos gravemente dañados tras recibir el impacto de los objetos caídos sobre ellos.

Sucedió de madrugada, de nuevo en Luis A. Mestre, donde los desprendimientos son cada vez más habituales y el riesgo aumenta por momentos.

Los vecinos muestran su preocupación por ello y explican que la Policía Local llegó a instalar vallas que impiden el paso por las aceras en los puntos más peligrosos, pero entienden que "esto no es suficiente, porque esas vallas no siempre son efectivas y además llevan varios meses colocadas, con las consiguientes molestias para todos, sin que se solucione el problema de fondo, que es el deficiente estado de algunos inmuebles".

Los ciudadanos advierten de que "el día menos pensado ocurrirá una desgracia, ya que en lugar de caer una de esas piedras sobre un coche, destrozándole la carrocería, lo que va a suceder es que le abrirán la cabeza a cualquier peatón, y después todos nos lamentaremos".

Quienes así opinan piden al gobierno local que tome cartas en el asunto y exija a los propietarios de los edificios deteriorados o incluso ruinosos o en riesgo de serlo el inmediato arreglo de los mismos. "Y si los dueños no lo hacen tendrá que ser el propio Concello el que actúe y los repare, pasándoles la factura junto con la correspondiente multa".

Al riesgo, lógicamente, hay que sumar la pésima imagen que se proyecta del pueblo, "ya que se ofrece una sensación de abandono impropia de un destino turístico como el nuestro", apuntan los grovenses afectados.

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