Aunque el pasado año La Vuelta no pasó por la comarca de O Salnés, desde que la prueba descubrió este entorno en 2011, surgió un importante idilio entre ambos. Lo demuestra el paso de la serpiente multicolor hasta en cuatro años consecutivos, en alguno de ellos, en más de una jornada. En 2012, se logró que la contrarreloj individual saliera de la emblemática plaza de Fefiñáns camino de Pontevedra. Si eso parecía un logro al alcance de muy pocos lugares, lo que se consiguió en 2013 ha pasado a la historia, ya que O Salnés fue el punto elegido para el prólogo de esa edición. Para la posteridad queda la salida de los equipos en ese prólogo desde una batea y los problemas del pelotón para atravesar el puente de A Illa en otra etapa, la que acabó en el mirador de Lobeira. En 2014, otra llegada en alto volvió a traer al pelotón a la comarca, con la victoria de Fabio Aru, por delante de Froome, en el alto de Monte Castrove.