En la charla-exposición ofrecida por Francisco Meis a los socios del Club de Golf La Toja, el orador habló del nacimiento del terreno de juego de A Toxa y explicó que en 1928 acudía a rediseñar el campo el director del terreno de Puerto del Hierro, "lo cual evidenciaba que existían problemas".

Los mayores se vivieron en los años treinta -su mayor declive-, cuando surgieron complicaciones a causa de la disputa por los terrenos comunales en los que se asentaba el campo. Además se desencadenó la Guerra Civil, cuando quedaron paralizadas tanto la actividad como posibles mejoras del campo, "al que también afectó la Segunda Guerra Mundial".

Otro dato a tener en cuenta es que "en 1948 visitaba la isla Tom Sinpson, que era la elite de los diseñadores de campos de golf y que en ese momento iba a proponer trazar las calles del terreno actual".

No se llegó a un acuerdo, "pero veinte años más tarde se decidió hacer el club, el campo -que se asemeja mucho a aquella propuesta- y todo lo que ahora conocemos como Golf La Toja", declara Francisco Meis.

En su intervención insistió mucho en el papel desempeñado por la familia Riestra para lograr una campo de golf ligado al mar, el paisaje y el turismo. Lo lograron, "por eso la casa club se conoce como casa de los cristales o casa de los ingleses, porque las gentes de O Grove transmitieron de generación en generación cómo en aquellas primeras épocas llegaban los ingleses a jugar en el campo de A Toxa y como en aquel inmueble guardaban sus palos y bolas".