Las comarcas de O Salnés y Caldas sufrieron más los efectos de la crisis económica que la media de la provincia de Pontevedra y de Galicia. Así lo apunta un informe elaborado por el Grupo de Desenvolvemento Rural (GDR) O Salnés-Ulla-Umia, que se ha remitido a la Axencia Galega para o Desenvolvemento Rural (Agader), que es el ente que determinará posteriormente la subvención que le corresponde al territorio arousano, y que oscilará entre los tres y los cinco millones de euros.

Algunos indicadores, como los de población o producto interior bruto reflejan precisamente los efectos de la crisis. Así, los 16 concellos que conforman el territorio de O Salnés, Caldas y Ullán tenían 136.000 habitantes en 1991, para crecer hasta 147.000 en 2011, lo que suponía un aumento de casi el ocho por ciento en esa década. Sin embargo, la población bajó casi un 1,5 por ciento (a 145.000 personas) desde ese año hasta 2015.

Los indicadores demográficos suelen ser utilizados para medir la vitalidad socioeconómica de un territorio, habida cuenta de que la existencia de una actividad económica sólida lleva habitualmente aparejado un crecimiento de habitantes, tanto por la llegada de inmigrantes como por una mayor tasa de fecundidad.

Cae la natalidad

El porcentaje de pérdida de población aún es mejor que los de la provincia y de Galicia, pero ya apenas hay diferencia. Hace 25 años, entre O Salnés y Caldas la población aumentaba un punto y medio más que en el resto de Pontevedra y tres puntos más que Galicia, pero en lo que va de década la ventaja del territorio arousano y caldense es de apenas medio punto.

Siguiendo con el análisis demográfico, la tasa de natalidad en O Salnés y Caldas ha caído en picado desde 1998. Concretamente, el descenso ha sido de casi el 12 por ciento entre ese año y 2014 en los municipios que conforman el GDR, mientras que la caída en la provincia fue de apenas el 1,3 por ciento, y en el conjunto de Galicia la natalidad aumentó un 4,3 por ciento.

Como consecuencia del menor número de nacimientos se ha disparado considerablemente el índice de envejecimiento (que mide la relación entre los mayores de 65 años y los menores de 15), pasado de 91,4 puntos en 2002 a más de 126 el año pasado. También en este caso, O Salnés y Caldas empiezan a converger con el resto de Galicia. De hecho, en el territorio arousano y caldense se ha pasado de una media de edad de algo menos de 41 años a principios de siglo a los 44,5 años del ejercicio pasado.

Hay que tener en cuenta, sin embargo, que el análisis varía mucho según si se trata de un municipio próximo a la costa o del interior. Así, mientras que en el último cuarto de siglo Ribadumia aumentó su población un 27 por ciento, Vilagarcía un 16,5 y Sanxenxo un 15,6 por ciento, Cuntis perdió un 20 por ciento y Moraña, un 10,5 por ciento.

Pero también son negativos algunos indicadores económicos recogidos en el informe del GDR enviado a la Agader. Uno de ellos es el del Producto Interior Bruto (PIB) por habitante, que descendió un cuatro por ciento entre 2010 y 2012 en los municipios del GDR, para establecerse finalmente en 15.300 euros por habitante. La media es inferior a la de la provincia de Pontevedra (18.400 euros por persona), un 6,2 por ciento menos que en 2010; y a la gallega, que alcanzó los 19.800 euros. Eso supuso también una caída del cuatro por ciento en los peores momentos de la crisis.

Pero antes de la crisis, había una diferencia mucho mayor entre O Salnés y Caldas y el resto de comarcas gallegas. Un ejemplo de ello es la renta disponible por habitante, que creció un 75 por ciento entre 2000 y 2009, mientras que en Galicia apenas lo hizo un 66 por ciento. En algunos casos, el incremento llegó a ser superior. En Cambados, por ejemplo, se alcanzó antes del periodo de recesión una renta por vecino de 15.200 euros, un 94 por ciento más que en 2000. La renta más alta en la comarca arousana es la de A Illa, con casi 16.400 euros por habitante.

Por concellos

Los municipios de Ribadumia y Pontecesures tienen el mejor PIB de la zona estudiada, con más de 26.000 euros por habitante. En la otra cara de la moneda, el PIB en Cuntis, Moraña y Portas ni siquiera llega a los 10.000 euros. El peor registro es el de Portas, con 8.900 euros por vecino.

Los datos mensuales del paro también parecen confirmar la tesis del equipo redactor del informe del GDR de que el territorio O Salnés-Caldas-Ullán sufrieron más la crisis que la media gallega. De hecho, solo en las épocas vacacionales -entre mayo y agosto- la creación de empleo repunta de forma considerable. El resto del año, O Salnés sigue siendo una de las comarcas más castigadas por el paro.