El revés sufrido en el primer concurso para excavar la mámoa 4 de Areoso, en A Illa de Arousa, no ha desanimado a la Consellería de Cultura, que ha puesto en marcha un nuevo proyecto, por la vía de urgencia, para que esos trabajos puedan acometerse lo antes posible. El Diario Oficial de Galicia (DOG) publicaba la pasada semana la licitación de un nuevo concurso para adjudicar la actuación arqueológica sobre el monumento megalítico del islote, con un presupuesto inicial de más de 60.000 euros y una actuación que deberá ejecutarse en dos ejercicios. Las propuestas deberán presentarse antes de la próxima semana, ya que la Xunta todavía tiene la intención de que esos trabajos comiencen a desarrollarse el próximo mes de septiembre.

En el primer concurso para actuar sobre la mámoa 4, la única oferta que se presentó fue rechazada al no ajustarse al tiempo mínimo de excavación, lo que ha supuesto que la actuación se dilate en el tiempo, algo que perjudica al proyecto, ya que la llegada del invierno y de los temporales dificultaría el traslado de los arqueólogos hasta el islote.

Aunque la actuación se ha desdoblado en dos años, los trabajos a acometer serán básicamente los mismos, es decir, acometer una excavación arqueológica centrada en labores de conservación, con la restitución de la arena retirada para dejar el litoral de forma muy similar a como se encontraba inicialmente, pero dejando la cámara megalítica de la mámoa a la vista.

La mámoa 4 fue descubierta por los temporales en 2011, y ante el peligro de que el mar se la llevara por delante, se optó por protegerla con un muro de mampostería, en cuya construcción colaboraron Patrimonio y Costas del Estado. Ese muro ha servido para evitar su destrucción, pero los efectos de la erosión ya comienzan a ser claramente visibles en la protección, por lo que se considera urgente actuar cuanto antes para comprobar la importancia del monumento megalítico.

El objetivo de la actuación es recoger todos los datos posibles sobre el monumento, algo que no pudo hacerse con la mámoa 5, que acabó sucumbiendo a la fuerza de las mareas, que ya han conseguido partir en dos el pequeño islote que pertenece al municipio de A Illa.

Además del mar, la erosión también es provocada por la gran cantidad de visitantes que recibe el islote durante el verano, lo que ha provocado que la Consellería de Medio Ambiente, a instancias de Concello y Cofradía, haya diseñado un plan de protección para evitar que el espacio dunar se vea dañado por la presencia de embarcaciones. Ese plan lleva varios años instalado y ha funcionado con notable éxito, denunciando a todos aquellos que incumplen las normas.