La ausencia de precipitaciones durante prácticamente todo el verano apenas ha provocado incidencias en la red de suministro de agua potable de la Mancomunidade de Municipios de la Comarca de O Salnés. Así lo reconocían ayer responsables del ente tras realizar un chequeo en profundidad a la situación de la Estación Transformadora de Agua Potable (ETAP) de Treviscoso, en Vilanova, desde donde se suministra agua a gran parte de la comarca.

Es cierto que la estación situada en la parroquia vilanovesa de Tremoedo ha estado durante todo el verano al límite de su capacidad, debido, sobre todo, al importante incremento poblacional que experimenta la comarca de O Salnés durante el verano, pero la red ha sido capaz de soportar el tirón, incluso en O Grove, donde se han registrado el mayor número de incidentes en años anteriores. Desde que comenzó el verano, los sucesivos controles que se realizaban en los depósitos de cola de la ETAP nunca llegaron a plantear restricciones en el suministro a ninguno de los municipios que conforman la Mancomunidade.

Esta situación contrasta con lo ocurrido en años anteriores, en los que la sequía o los problemas en el sistema llegaron a obligar a varios municipios a mantener restricciones en el consumo de agua para evitar que los depósitos de cola se quedaran, literalmente, secos. El gerente de la Mancomunidade, Ramón Guinarte, reconoce que pese a la escasez de chubascos, "la comarca no ha corrido el riesgo, este año, de quedar desabastecida". En ello tuvieron mucho que ver dos cuestiones, por una parte, las lluvias registradas durante el invierno, y por la otra, una serie de reparaciones y mantenimiento acometidas por el ente en la red para evitar sustos como el del año pasado.

En ambos veranos, tanto en el anterior como en el actual, la capacidad del sistema de agua de la Mancomunidade se ha llevado hasta el límite, pero en 2015 los tres motores que impulsan el agua a la red estuvieron muy cerca de colapsar, ya que dos de ellos se averiaron en pleno verano, lo que estuvo muy cerca de provocar cortes en el suministro de agua.

Este año, ante la posibilidad de que se pudiese repetir la situación, la Mancomunidade acometió hace meses una revisión de los tres motores para que en el momento de mayor demanda de agua se encontrasen en perfectas condiciones de uso. La previsión funcionó ya que no se registró, hasta el momento, ninguna incidencia importante y los motores funcionaron correctamente durante todo el verano, incluso en los momentos de mayor afluencia de visitantes, cuando la comarca de O Salnés ve incrementada, de forma muy importante, su población. El esfuerzo de las tres bombas fue enorme, ya que la planta de Treviscoso cuenta con una capacidad de almacenaje de 10 millones de litros, pero el consumo durante el verano se incrementa hasta los 27 millones diarios, lo que las obliga a funcionar sin descanso, provocando que el riesgo de averías que puedan afectar al suministro se incremente exponencialmente. Afortunadamente, este año no se ha registrado ninguna de esas averías, como reconocían ayer desde la Mancomunidade.

Ampliación

Pese a superar la escasez de lluvias y mantener el suministro sin problemas durante los momentos álgidos del verano, la Mancomunidade no se olvida de la necesidad de remodelar una infraestructura que cuenta con más de treinta años de antigüedad. La ETAP de Treviscoso, en la parroquia vilanovesa de Tremoedo, se construyó en los años 80 y aunque ha sufrido algunas modificaciones, apenas ha visto incrementada su capacidad desde entonces. Ese es el objetivo que busca la Mancomunidade con las obras de mejora que ha solicitado a Augas de Galicia. La primera de las obras a acometer es el desdoblamiento de la tubería de agua a O Grove, muy antigua y que atraviesa una zona inundable, lo que limita la posibilidad de repararla. La otra obra consiste en la construcción de un segundo depósito de cola, con una capacidad de 15 millones de litros, para garantizar reserva suficiente de agua en épocas de sequía.

Uno de los principales puntos de suministro de agua a la ciudad de Vilagarcía, el embalse de O Con, es uno de los que se encuentra a un menor nivel de capacidad de Galicia, ya que su nivel está por debajo del 50%, tal y como se recogía ayer en la página web del ente Augas de Galicia.

En estos momentos el embalse se encuentra al 48,94%, lo que le sitúa como el embalse con un menor porcentaje de capacidad de Galicia, solo superado por el de barrié de la Maza, en el río Tambre, que está al 31%, aunque este último no está destinado al abastecimiento de ninguna población.

De todas formas, esta situación no es preocupante para el suministro de agua potable en Vilagarcía, ya que el embalse es solo uno de los puntos de los que se nutre la ciudad, al existir una conexión directa con el río Umia, situada en el vecino municipio de Vilanova.

De todas formas, en caso de ser necesario, Vilagarcía cuenta con dos conexiones más que garantizarían el suministro de agua potable a la población. Se trata de las conexiones a la red de la Mancomunidade de O Salnés, que cubre parte de Vilaxoán y está diseñada para dar continuidad al suministro hasta la ciudad, y la de la Mancomunidade del Baixo Ulla. Ambas se utilizarían en caso de colapso de la red principal, algo que los técnicos descartan en estos momentos.

El otro embalse de la comarca, el situado en el río Umia a la altura del municipio de Caldas está al 66,99% de su capacidad después de más de un mes en el que apenas se registraron precipitaciones importantes.