La población de Vilagarcía de Arousa creció en varios miles de personas en unas pocas horas, al llegar por tren y carretera jóvenes de distintos puntos de Galicia dispuestos a disfrutar de la víspera de la Festa da Auga y prepararse para el remojón de esta mañana.

Los billetes de tren a Vilagarcía desde Santiago y desde Pontevedra estuvieron agotados, por lo que los jóvenes que esperaron a última hora para viajar tuvieron que adelantar la visita. Por este motivo, desde primeras horas de la tarde se veían por la ciudad grupos de jóvenes pasean con sus mochilas y bolsas, esperando la gran noche. La playa de A Concha y Compostela también fue un refugio para quienes tuvieron que esperar la caída del sol.

Por la tarde, los atascos fueron la tónica dominante en los principales accesos a la ciudad. De hecho, las colas de los que pretendían entrar en coche a Vilagarcía desde Catoira eran de varios kilómetros y llegaban hasta la curva de la Rosa en Carril.

Este año, los que accedieron en coche a Vilagarcía, además de las explanadas de aparcamiento junto a Fexdega y la Finca do Ouro, así como los terrenos frente al pazo da Golpilleira, también pudieron estacionar en la parcela de A Escardia junto al colegio público y en la otra situada en la calle Vila Janer, al lado de la galería Arcana. Estas nuevas bolsas de aparcamiento público y gratuito fueron las primeras en llenarse de vehículos debido a su céntrica situación.

Durante la noche el ambiente musical estaba en cada esquina. El programa oficial centró los conciertos en el paseo Elpidio Villaverde, entre la vieja Comandancia de Marina y la Casa del Mar. En este recinto los jóvenes pudieron disfrutar de la música del grupo Manuela Kant y de Nacho Pérez & los Chacales. Pero como Vilagarcía era como un gran botellón, por todos los rincones había animación musical y jóvenes divirtiéndose. Los locales de la zona TIR tenían su propia fiesta, en tanto que en la peatonal Méndez Núñez actuó la Duendeneta y en A Baldosa estaba la música de "Chirin-Jito".

Anoche hubo fiesta para todas las edades porque los que optaron por una música más tranquila al estilo verbena, se trasladaron al barrio de San Roque, donde actuaron "Tres Latinos" y el dúo "La Clave".

La marcha juvenil continuó durante toda la madrugada ya que la mayoría de los participantes optó por no dormir y enlazar la celebración nocturna con la gran Festa da Auga.