La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha impuesto una pena de tres años y tres meses de cárcel al narco cambadés Juan Carlos Fernández Cores "El Parido" por blanqueo de la droga procedente del narcotráfico. Se le impone, además, una multa de 513.270 euros, el doble de la cantidad total blanqueada por él. La misma pena de cárcel, aunque distinta multa, 29.621 euros cada uno, recae sobre los padres de "El Parido" que, según la sentencia, colaboraron con su hijo para ocultar el dinero que obtenía del tráfico de drogas y reintroducirlo después en el circuito financiero legal.

"El Parido" ya había sido investigado anteriormente por su relación con el narcotráfico. En enero de 2009 fue detenido como organizador de la introducción de un alijo de casi 3.000 kilos de cocaína en la playa Arnela de Lourido, en Muxía, en el marco de la "Operación Tabaiba". La Audiencia Nacional lo condenó entonces como autor de un delito contra la salud pública en cantidad de notoria importancia y extrema gravedad, con pertenencia a organización criminal y jefatura de la misma a la pena de 13 años y 6 meses de prisión y multa de 325 millones de euros. Esta sentencia está pendiente de que se resuelva el recurso de casación. En el sumario de la "Tabaiba" se abrió una pieza separada para investigar el posible delito de blanqueo de capitales en el que estarían incurriendo "El Parido" y sus progenitores, que en el juicio justificaron sus operaciones comerciales con el abono de varios premios de lotería.

El fallo redactado por el magistrado Antonio Díaz Delgado se refiere al período comprendido entre los años 2004 y 2011, celebrándose el juicio a mediados de marzo en Madrid con otros dos vecinos de Cambados acusados también de cooperar con Juan Carlos Fernández, aunque ambos salieron absueltos. Se calcula que "El Parido" llegó a blanquear 256.635 euros en el período mencionado y sus padres otros 29.621. La familia "tenía una actividad económica patrimonial tan elevada que no se correspondía con su capacidad formalmente recogida y declarada" derivada de sus actividades lícitas que eran, eminentemente, agrícolas y pesqueras, indica la sentencia.

Muchas propiedades

Poseían al menos siete vehículos de alta gama, entre ellos varios Mercedes y un BMW, y efectuaban compraventas de bienes de toda naturaleza, ya fuesen muebles o inmuebles. Fernández Cores constituyó dos empresas de transporte de mercancías por carretera, una en Portugal y otra en Lugo, de las que era administrador, y estaba relacionado con otra sociedad, Baitur S.A., de nacionalidad uruguaya y con domicilio en España en una de sus propiedades en Cambados. Se trataba de sociedades pantalla que hicieron sospechar a Vigilancia Aduanera, que ya en 2008, antes incluso de ser detenido en la "Operación Tabaiba", comenzó a investigar el patrimonio de "El Parido".

Entre las propiedades inmobiliarias de Juan Carlos Fernández se encontraban dos chalés en Ribadumia y una nave en Sisán, así como una finca en Portonovo. En esta última localidad, en la vivienda del padre de la entonces compañera sentimental del narco, Vigilancia Aduanera detectó la existencia de una emisora de radiocomunicaciones, lo que "permite presumir que ese lugar es utilizado (por Fernández Cores) para establecer comunicaciones con alguna embarcación en sus actividades ilícitas y puede ser indicio" de que "El Parido" sea "el propietario real de la misma", concluye el informe realizado por funcionarios de la Unidad Operativa de Vigilancia Aduanera de Pontevedra, al que el tribunal de la Audiencia Nacional da máxima credibilidad. Este tuvo en cuenta una de las peticiones de la defensa de los acusados, aplicándoles la atenuante de dilaciones indebidas en su cualidad de ordinaria. Los tres son condenados por un delito doloso de blanqueo de capitales de procedencia ilícita.