Los jardines de la residencia Divina Pastora de Vilagarcía se convirtieron ayer en el escenario de unas divertidas "resiolimpíadas" en las que participaron veinte usuarios. Estaba previsto que los juegos comenzasen sobre las 17.00 horas pero se retrasaron un poco mientras las trabajadoras del centro organizaban a los competidores por parejas. Los residentes tenían ganas de pasárselo bien y mientras esperaban, disfrutaron de la música y aprovecharon para echarse unos bailes que fueron interrumpidos, mientras sonaba la famosa canción de Concha Velasco "Mi chica ye ye", para comenzar el ejercicio.

El circuito se componía de seis pruebas "adaptadas a sus habilidades psicomotrices" explicó Carmen Rey, una de las cuidadoras de la residencia.

La primera a superar se basaba en meter, en un minuto, el mayor número de bolas posible en una especie de pinball de cartón, el siguiente era una diana en la que había que encestar una pelota. Después, los abuelos debían tirar un balón en tres cajas con diferentes alturas -cuanto más alta, más puntos- . Una vez realizadas las tres primeras pruebas, las que le seguían, eran de habilidad. Los residentes tenían que marcar un gol en una portería, encestar e intentar encajar un aro en una tabla vertical.

Cada ejercicio tenía seis intentos, tres por persona, y parejas como la formada por Dolores Pérez y Carmen Alejandre o Gloria Sánchez y Carmen Brea, consiguieron una muy buena puntuación en casi todas las pruebas. Se tomaron en serio todos los juegos compitiendo por ser las ganadoras de estas peculiares olimpiadas. Además, no todos participaron pero sí que salieron al jardín a apoyar a los competidores.

Todos los juegos fueron realizados con material reciclado por los ancianos residentes en Divina Pastora, durante dos meses de duro pero entretenido trabajo, y que obtuvieron su recompensa con una tarde en la que reinó la energía, el buen ambiente y la deportividad. Carmen apuntó que "nuestros mayores necesitan de vez en cuando volver a sentirse activos, y ésta es la mejor terapia".