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Momento crítico en O Salnés y Barbanza

Los comuneros achacan la voracidad del fuego en Xiabre a la falta de medios profesionales

"No había un técnico cualificado para dirigir la extinción y la descoordinación fue absoluta", dice Xurxo Abuín -Reclaman a la Xunta más ayudas para limpieza de montes

Comuneros de distintas parroquias de Vilagarcía agrupados en una mancomunidad. // Iñaki A bella

Comuneros de Vilagarcía, agrupados en la Mancomunidad de Montes, achacan la voracidad del incendio que asoló el lunes parte del monte Xiabre a la falta de medios profesionales y a la "descoordinación absoluta" entre administraciones, así como a la escasa prevención y limpieza forestal. Estos factores, además de la sequía prolongada, las altas temperaturas y el viento del norte, fueron gasolina que ayudó a la rápida propagación del fuego, llegando a poner en peligro casas y vidas humanas en la zona de Castroagudín. La comisión gestora de la Mancomunidad de montes compareció ayer "dolida" por las consecuencias del incendio que, según sus cálculos, calcinó 200 de las 600 hectáreas de monte de Cea y más de la mitad del monte vecinal de Loenzo. "Por desgracia no es la primera vez que arde Xiabre, pero aún así advertimos numerosas deficiencias" durante las tareas de extinción. Estas contaron en sus primeros momentos con la participación de un único avión, asegura Xurxo Abuín, que alude también a la "descoordinación absoluta entre las administraciones que enviaron medios humanos". Así, asegura que algunos brigadistas "estaban apoyados en los coches y se negaban a hacer nada sin autorización del concejal de turno", cuando "es una obligación humanitaria" hacer frente a las llamas que estaban cercando peligrosamente algunas viviendas.

Los comuneros califican de "doloroso" el hecho de que "no hubiera un técnico cualificado, con titulación universitaria y amplia experiencia, para dirigir los trabajos". "Alguien tiene que asumir el mando, aunque se equivoque", pero aquello "era un reino de Taifas", añaden. Advierte, además, Abuín sobre la "falta de profesionalidad" de algunos efectivos que, "no eran capaces de entrar con la manguera" en los focos con fuego o a los que "el humo hacía toser". En este sentido, incide en que "este no es un trabajo para aficionados". "Los jóvenes tienen derecho a sacarse unos euros en el verano. Pueden trabajar de camareros o en muchos otros oficios, pero no en la extinción de incendios porque están poniendo en riesgo su vida". Por otra parte, la Mancomunidad critica que parte de los "escasos" medios terrestres "se reservaran para proteger el polígono industrial de O Pousadoiro, el puñetero campo de golf o los viñedos del Pazo de Rubiáns". Así, apuntan que una "enorme" bulldozer -máquina para el movimiento de tierras- "estuvo parada en la entrada del parque industrial" a expensas de que hubiera peligro para las industrias allí asentadas. "Si la movilizan que trabaje", sostiene Xurxo Abuín, que acusa a los empresarios de O Pousadoiro de no limpiar el polígono porque "prefieren que se lo haga gratis la Xunta y nosotros con nuestros impuestos".

Reunión de urgencia

La gestora de la Mancomunidad de montes se reunió con urgencia el miércoles para analizar la situación de los montes vilagarcianos y acordar una serie de propuestas sobre prevención y lucha contra el fuego que trasladarán a los distintos partidos con representación municipal. "Lo fundamental es la prevención", asevera Abuín, que calcula que "por cada euro invertido" en prevenir incendios se ahorran "tres en extinción". Reclaman más subvenciones para las comunidades de montes, que "somos los mayores propietarios" de superficie forestal. Así proponen líneas de ayudas para la contratación de personal para acometer tareas de limpieza en los montes, para afrontar los costes de la Seguridad Social o para sufragar el combustible para la maquinaria. Pero "una parte importante del monte está en manos de particulares" y el "minifundismo feroz" hace que existan "parcelas de apenas 40 metros cuadrados que acumulan maleza porque sus propietarios ni siquiera saben donde están". En este sentido, destaca Xurxo Abuín, "de nada vale que las comunidades de montes hagamos esfuerzos en limpieza si los particulares pasan de todo". Por eso instan a la Xunta de Galicia a poner en marcha una campaña para "crear conciencia de que el monte puede ser un arma" y no mantenerlo "es como dejar en medio una cisterna de gasolina". Y le piden que "obligue" a los propietarios a cumplir la ley en materia de limpieza y que la propia administración de ejemplo eliminando la maleza de los márgenes del vial del puerto, la circunvalación o la antigua vía férrea. En esta última, los matorrales cubre "un cañón de unos seis o siete metros de altura. Hay ratas, culebras y basura que tira la gente, todo pegado a las casas. No queremos ni pensar en qué pasaría si se produce un incendio".

En cuanto a la lucha contra el fuego, creen necesario "incrementar los medios destinados a proteger el monte y también el número de brigadas profesionales, con formación continua para sus miembros, de manera que se garantice su eficacia y la seguridad". Y reiteran que "tiene que haber técnicos que hagan una gestión eficaz de las labores de extinción, que no sean pura improvisación".

Pleno monográfico

Los comuneros solicitan la celebración en Vilagarcía de un pleno extraordinario y monográfico sobre lo sucedido en Cea y Loenzo y en el que se exija a la Xunta "explicaciones sobre la descoordinación de medios y que depure responsabilidades si las hubiera". Quieren que sus demandas lleguen al Parlamento de Galicia y que los grupos se comprometan a convertirlas "en leyes o modificaciones legislativas" ya que, de lo contrario, "estaremos perdiendo el tiempo".

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