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Arranca un San Roque lleno de actividades y mucha agua

La lectura del pregón a cargo del periodista José Ramón Alonso marca el inicio de las fiestas, pero el día está plagado de actos

Un momento de la Festa da Auga del año pasado. // Iñaki Abella

Tras varios días calentando motores hoy arrancan por fin las fiestas de San Roque de Vilagarcía. La semana más loca del año la abren los artistas Pablo Muñoz y Peter Punk bien temprano, a las once de la mañana, en el hospital de O Salnés. Su tarea, junto a la de los demás miembros del grupo "Pallasos en Rebeldía", es animar a las personas ingresadas en el centro. Una hora más tarde se inicia, en el centro de la localidad, el período festivo con el Festiclown, un espectáculo del Trío Refugallo en el que se mezclan payasos y música hecha con instrumentos confeccionados a partir de materiales encontrados en la basura. Los cómicos también pretenden interactuar con el público para que disfruten con las bromas y con la curiosa percusión de este grupo. Para los que no puedan asistir por la mañana, está previsto que a las ocho de la tarde vuelva a repetirse el espectáculo, que es un nuevo concepto de pasacalles que mezcla risa y ritmo.

La entrada oficial de las fiestas más importantes de Vilagarcía llega a las 20.30 horas desde el balcón consistorial, donde el periodista y profesor José Ramón Alonso de la Torre leerá el pregón.

Este vilagarciano, que ha pasado gran parte de su vida en Cáceres, ciudad en la que vive y donde dirige la Escuela Superior de Arte Dramático de Extremadura, pasará el testigo a la también tradicional ofrenda al santo en el atrio de la iglesia parroquial. Al acto, que contará con la presencia de las autoridades locales, asistirán la banda de música de Vilagarcía y otros colectivos musicales y vecinales.

Evento estrella

A partir de las once de la noche la legendaria banda de los ochenta "Hombres G", liderada por David Summers, pondrá a cantar y bailar a pequeños y mayores con su pop desenfadado y sin complejos, que sigue gustando al público desde que volvieron a los escenarios.

Canciones como "Venezia", "La cagaste Burt Lancaster", "Estamos locos, o qué?" o "Devuélveme a mi chica", con su ya mítico estribillo "sufre, mamón", forman ya parte de la cultura popular de las últimas décadas. Con más de treinta años a sus espaldas, el título de su disco-homenaje "voy a pasármelo bien" es la mejor tarjeta de presentación para su concierto en el parque de A Xunqueira. La entrada será gratuita así que los asistentes solo tendrán que preocuparse por recordar las canciones que interpretará el grupo.

A lo largo de los próximos días, también se irán desarrollando el resto de actividades y conciertos. Algunos de los más esperados es el de la banda Burning con la que el rock & roll está garantizado en la noche del sábado 13 de agosto. Precursores de la Movida Madrileña, el grupo anuncia su próxima actuación en Vilagarcía en su página web, dentro de la gira "Vivo y salvaje" . Este es también el título de su último disco grabado en mayo de 2015 en el Palacio de los Deportes de Madrid y para el que contaron con la colaboración de otros artistas como Josele Santiago, Bunbury, Luz Casal, Rubén Pozo, Álvaro Urquijo y Ramón Arroyo de Los Secretos y Carlos Tarque de M-Clan. Celebran con este trabajo así sus 40 años de trayectoria desde su fundación en los años 70, cuatro décadas en las que la banda sobrevivió a la muerte de dos de sus miembros.

Además de rock, el programa de conciertos de San Roque, fiesta declarada de Interés Turístico Nacional, deja espacio para otros estilos musicales en un intento por llegar a todos los públicos. El folk gallego sonará también en agosto en Vilagarcía gracias al ritmo de la orquesta Sondeseu. También habrá cabida en A Xunqueira para la música electrónica del ferrolano Carlos Jean o para la banda arousana Nacho Pérez & los Chacales.

Junto a los conciertos también están previstas verbenas, de la mano de la orquesta Olympus, una feria de oportunidades, misas, procesiones y pasacalles. Ayer, se repartieron en la Plaza de Abastos unos pañuelos que marcaban el inicio de la fiesta y que se repartirán el próximo sábado y el lunes en el mercado. Está previsto que se entreguen más de 3.000 pañuelos.

Sin duda, el momento más esperado por todos llegará el día 16. La Festa da Auga espera reunir a más de 50.000 personas y es la celebración más multitudinaria de Vilagarcía.

A falta de menos de una semana para el desenfreno que significa esta cita, a lo largo del día, se puede comprar, en una carpa situada en la Plaza de Galicia, la camiseta oficial de la XXV edición del evento. Este año, el diseño corre a cargo del vilagarciano David Lages quien propone teñir el macrobaño de color azul y que la zona húmeda habilitada para ese día, se llene de camisetas con el estampado de peregrinos que han cambiado su bastón por globos y pistolas de agua. La organización recuerda que la fiesta comienza a las doce del mediodía en la Capilla de San Roque al tiempo que invita a la participación de todos los vilagarcianos en la ruta que comienza en este templo y finaliza en A Baldosa, la principal calle de terraceo de la localidad. También piden que se guarde respeto durante el paso de la procesión, en los momentos previos a la fiesta y que no se rompa el cordón humano que acompaña la imagen desde la iglesia de Santa Eulalia a la capilla. Recuerdan que todo comenzará a partir de que el pregonero lance el primer cubo de agua al público. Desde ese momento, se autoriza la apoteosis y euforia que se extenderá en las próximas horas en la ciudad.

Los participantes ya vienen de una larga noche de juerga por lo que son muchos los que se despejan a manguerazos o con los cubos de agua que pueden caer de cualquier parte. Mojar al mayor número de personas posible que pasen por la calle es el objetivo de la fiesta que nació de forma totalmente espontánea hace 30 años. Quienes recuerdan como surgió la fiesta hablan de una tarde tórrida de mitad de agosto de 1983 cuando una pandilla de amigos decidió arrojar los primeros cubos de agua sobre unos desconocidos que cruzaban la calle de A Baldosa con la idea de refrescarles. Lejos de enfadarse, esas primeras víctimas agradecieron la ocurrencia por lo que ya ese día fue imitado por otros grupos de personas que disfrutaban de la tarde. Al año siguiente, se volvió a repetir la misma escena por lo que empezó a tomar cuerpo una de las citas lúdicas que atraen a miles de personas hasta una localidad.

El pasado año, la Festa da Auga atrajo a unas 50.000 personas a Vilagarcía y no se descarta que la cifra se pueda superar en la presente edición. Lo importante va a ser mantener las formas durante una celebración en la que también se producen desmadres, que las autoridades tratarán de evitar.

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