La reciente edición de la Festa do Albariño ha terminado de abrir el cisma entre el gobierno local de Cambados y la Xunta de Galicia y el Capítulo Serenísimo. En el balance efectuado por miembros del gobierno local, Víctor Caamaño dejó muy claro que "no quisimos politizar la fiesta porque nos gusta que aparezca la gente y que no venga ningún otro partido a politizarla. La Festa do Albariño es del vino albariño, de la gente que viene a disfrutar y de la gente de Cambados. No estamos dispuestos a ceder en esto".
La alcaldesa Fátima Abal y el concejal Xurxo Charlín también se sumaron a las críticas contra el ente autonómico relatando una serie de dificultades en la gestión de los eventos del programa de actividades. "Todo fueron problemas. Para la iluminación con industria, con Costas por la torre de San Sadurniño. Nos amenazaron con no poder hacer la pirotecnia", apuntó también Caamaño.
Del mismo modo, Charlín explicó que "no se nos concedió un médico de refuerzo para el centro de salud y lo único que se nos ofrecía era una persona más de seguridad. Y tampoco pudo venir una ambulancia más del 061 porque nos querían cobrar por ello como si se tratase de un evento privado".
Respecto a las fricciones sucedidas con la Xunta de Galicia, el concejal de Cultura ahondó en que "ocurrieron cosas difíciles de explicar. No entendemos como en una fiesta de estas características todo eran problemas cuando seguimos el mismo protocolo de actuación que siempre. Ahora no está gobernando el Partido Popular en Cambados y ahora las cosas son más difíciles para todo. No vemos el apoyo por parte de la administración autonómica por ningún lado. Nos han boicoteado claramente con sus trabas la Festa do Albariño".
Respecto al Capítulo Serenísimo, los representantes del gobierno cambadés no dudaron en mostrar su enfado por lo que consideran una falta de respeto. La utilización de una foto de la anterior corporación municipal encabezada por Luis Aragunde, para promocionar el acto de Cabaleiros fue valorada por Fátima Abal como "una falta de respeto injustificable".
Caamaño también cargó contra la agrupación que tiene como portavoz a Pedro Piñeiro asegurando que "el Capítulo no se merecía tanta predisposición por parte de este gobierno. Buscaron romper la unidad nombrando a un miembro de este gobierno y nombrar a un asesor del anterior alcalde cuando estaba aquí con un sueldo y era un técnico. Fuimos muy claros con ellos, pero el próximo año seré mucho menos comprensivo de lo que fui este año".
Sobre como puede avanzar y en qué términos la relación del Capítulo Serenísimo con el gobierno de Cambados, Caamaño fue rotundo, "a mí el Capítulo me da igual, intentaremos mejorar el Xantar que posiblemente hayamos cometido errores".
