O Salnés es tierra de buenos vinos, pero también de reconocidos y laureados licores. Y la conselleira de Medio Rural, Ángeles Vázquez, lo sabe, de ahí que ayer destacara la relevancia social y económica de la industria del destilado.

Lo hizo en el transcurso de una visita a la comarca en la que tuvo oportunidad de conocer las instalaciones de Destilería do Salnés (Ribadumia) y Pazo Señoráns (Meis), reuniéndose además con el Consello Regulador da Indicación Xeográfica de Augardentes e Licores Tradicionais de Galicia para conocer sus inquietudes.

Vázquez valoró positivamente el encuentro con este órgano, que el año pasado certificó 276.458 litros de producto por valor de 3,1 millones de euros y que engloba a 161 productores y destilados, junto a 41 envasadores.

Buenos resultados

Al mismo tiempo la titular de Medio Rural se refirió a los importantes datos de Destilerías do Salnés, con una facturación de 533.481 euros al año y que tras fundarse en Betanzos en 1943 se instaló en Ribadumia en 1998.

A esta destilería se envían cada año 1,2 millones de kilos de "bagazo", es decir, el producto resultante tras el prensado de la uva, y con ello se elaboran 200.000 litros de aguardientes y diferentes tipos de licores, incluido el de miel.

Respecto a Pazo de Señoráns, en la consellería destacan que factura más de dos millones de euros y que es una empresa con 16 trabajadores.

No se olvidó de que esta bodega de Meis exporta a una treintena de países ni de que recientemente amplió sus instalaciones tras una inversión de 1,5 millones de euros.

Con estos antecedentes la conselleira insistió en que la elaboración de este tipo de destilados "ayuda a dinamizar la economía y genera empleo", por lo que animó al sector "a seguir trabajando en la misma línea".