La comarca de O Salnés y los municipios del Ullán vivieron ayer una de las jornadas más espectaculares de los últimos tiempos, y desde luego la más bulliciosa, calurosa y por momentos agobiante de lo que va de verano.

Las playas marítimas y continentales se llenaron hasta la bandera -incluso aquellas que no la tienen- y la celebración de fiestas en Cambados, Catoira, A Illa, Vilanova, O Grove y otros puntos del territorio arousano hicieron el resto.

Atascos

Entre unas cosas y otras las carreteras se colapsaron por la mañana, por la tarde y de nuevo por la noche, con algún respiro a la hora del vermú y mientras la gente tomaba el sol en la arena.

Encontrar aparcamiento se convirtió por momentos en misión imposible en determinados municipios -sobre todo en Catoira, Cambados y O Grove- y las fuerzas de seguridad y equipos de emergencias trataron de hacer todo lo posible para poner un poco de orden.

Con el mercurio rondando e incluso superando los 40 grados centígrados, ni siquiera la leve (y caliente) brisa del norte ayudaba a respirar, siendo preciso buscar refugio en los negocios de hostelería con aire acondicionado, a la sombra de frondosos árboles o al lado de los ríos.

Estaciones meteorológicas

Para que quede constancia de ello, decir que las estaciones meteorológicas rondaron los 40 grados centígrados, que se superaron claramente en diferentes momentos de la jornada en distintos puntos de la comarca.

En la de A Lanzada (O Grove) los registros de Meteogalicia hablan de algo más de 39 grados, mientras que en Simes (Meaño) el mercurio subió hasta los 38, en Corón (Vilanova) se quedó en 35 y en Armenteira (Meis) la máxima del día en su estación meteorológica fue de 37 grados centígrados.

Con este panorama es lógico que los barcos de pasaje, sobre todo los que operan en O Grove, también funcionaran a muy buen ritmo, ya que refugiarse en cualquiera de ellos dejándose golpear por la brisa marina de la ría es una de las opciones más recomendables en jornadas tan bochornosas como la de ayer.

De ahí que también las embarcaciones de recreo y las tradicionales desempeñaran ayer un papel protagonista en aguas arousanas.

La hostelería, radiante

Ni que decir tiene que después de un julio fantástico, el sector servicios, y los hoteleros en particular, están encantados con el verano que les toca disfrutar.

Tanto es así que muchos creen "plenamente superada" la crisis y se frotan las manos pensando en la caja que van a hacer si esto sigue así.