Parece que pocos han sido los que han optado por demorar una cita ineludible para poner las papilas gustativas a pleno rendimiento. La afluencia a la primera jornada de la Festa Gastronómica do Mar fue tal que terminó por convertirse en una grata sorpresa para la directiva del Céltiga, club organizador.
Ni siquiera lo cambiante de la meteorología supuso freno alguno a la voracidad de los comensales. Nada más abrir la venta de tickets a las 13 horas ya comenzaron a formarse las primeras colas. Las mesas del comedor de O Cantiño, el que cuenta con las vistas más espectaculares de toda la comarca, pronto empezaron a ser ocupadas a un ritmo frenético.
Uno de los aspectos positivos fue el que, pese a la importante afluencia de visitantes, la organización sacó adelante con mucha fluidez todas las comandas. La calidad del producto hizo el resto a la hora de llevar la satisfacción de los comensales a límites de sobresaliente.
Hasta las tres y media de la tarde se fueron vendiendo raciones. Lo económico de los precios, que oscilan entre los 4 y los 9 euros, hizo el resto. Ello ayudó a que nadie se privase a la hora de dar rienda suelta al gustazo que supone convertir el tópico "del mar a la mesa" en una realidad constatable.
La nécora, el camarón y la almeja fueron tres de los productos más demandados y, a juzgar por los platos recogidos, quedó claro que era muy difícil no acertar en cualquiera de las elecciones. Más de 600 raciones se vendieron solo durante dos horas y media de apertura al público en la primera sesión de esta decimocuarta edición de la fiesta. La proyección invita a pensar que se pueden batir muchos registros este año, más aún cuando el número de días de la fiesta se ha visto aumentado a diez repartidos entre un total de tres fines de semana del mes de agosto.
Si en la primera comida la afluencia superó el millar de personas, todo invita a pensar que se vivirá un fin de semana de éxito en O Cantiño. La calidad del producto así lo merece y el presupuesto del Céltiga para la temporada de retorno a Tercera División también lo agradecerá. Una fiesta como para no perdérsela.
