Acontecimientos como la fiesta del albariño de Cambados, la de San Roque en Vilagarcía, las citas gastronómicas que se llevan a cabo en A Illa y Vilanova, la Romaría Vikinga de Catoira o la Festa da Malla de San Vicente de O Grove, por citar algunos ejemplos, hacen que O Salnés y Ullán rebosen dinamismo. Y esto, con ayuda del buen tiempo reinante -lo de ayer fue solo un paréntesis- permite que este territorio esté en el presente verano más "petado" que nunca.
De ello da cuenta Turismo Rías Baixas, donde cifran en un 82,56% la ocupación registrada en julio en O Salnés, es decir, doce puntos por encima de sus propias estimaciones iniciales. Pero eso no es todo, ya que para agosto las previsiones son de un 95%, lógicamente siempre a expensas de unas condiciones meteorológicas que por ahora pintan bien.
Carmela Silva, la presidenta de la Diputación, incidió ayer en ello y explicó que los hoteles de O Salnés con cuatro o más estrellas alcanzaron el 90% y que los campings rebasaron el 70%.
Mención especial merece O Grove, que volvió a dar la campanada, con veinte puntos más que hace un año.
Lo cierto es que como bien habían pronosticado diferentes empresarios de la hostelería y la restauración desde que empezó el presente ejercicio, sobre todo tras constatar el progresivo incremento de negocio en fechas puntuales como Semana Santa o Entroido, el actual verano está resultando francamente positivo para sus intereses.
La ocupación hotelera y el volumen de negocio en el sector servicios se han disparado tanto en la comarca de O Salnés como en el territorio Ullán, y esto no solo beneficia a hoteles, restaurantes, campings, bares y barcos de pasaje, entre otros negocios similares, sino también a las tiendas de moda, los supermercados y, en general, al conjunto de la economía comarcal.
Esto se debe al buen tiempo reinante, pero también al creciente tirón que ejerce la comarca gracias a sus indudables valores enogastronómicos, ornitológicos, paisajísticos y culturales.
Pero puestos a entender el por qué de esa pujanza turística hay que tener muy en cuenta acontecimientos como las fiestas del Carmen o las del mejillón, el berberecho, la navaja, la almeja y otras muchas dedicadas a los productos del mar o la huerta.
Al frente de todas esas citas se sitúan cada verano acontecimientos de relevancia internacional como la Festa do Albariño de Cambados, la Romaría Vikinga de Catoira y las fiestas de San Roque y/o el Agua, en Vilagarcía, que junto a la Festa do Marisco de O Grove -ésta fuera de temporada estival- constituyen la principal tarjeta de presentación de O Salnés y Ullán.
Con todos estos antecedentes es fácil de entender tanto el importante nivel de ocupación experimentado en julio como las optimistas previsiones que se manejan para el mes en curso.
