A las puertas de las fiestas más multitudinarias de Vilagarcía y con muchos turistas haciendo de la ciudad su destino de vacaciones, uno de los principales entornos urbanos de la capital de Arousa presenta un estado que avergüenza a los vecinos y asombra a los visitantes. La suciedad se ha adueñado de las márgenes del río de O Con e incluso del propio cauce, en el que pueden verse desde botellas, latas y plásticos hasta muñecas hechas polvo. La mayor cantidad de basura se hace ver entre la hierba y la maleza que cubre parte de los márgenes, ya se miren desde la Avenida Rodrigo de Mendoza o desde la zona peatonal de esta misma calle. Una de las zonas de mayor concentración de residuos es la comprendida entre la marquesina de la parada de autobús y una de las pasarelas de madera que atraviesan el cauce. Multitud de colillas, folletos de publicidad, servilletas y papeles, latas de refrescos, envoltorios de chocolatinas y chucherías e incluso cajas de medicamentos ensucian la zona y ofrecen una imagen deplorable de la ciudad. La parte trasera de las marquesinas son un auténtico punto negro en lo que a respeto medioambiental se refiere, ya que allí la acumulación de basura se multiplica exponencialmente, sin que la parada ofrezca mucho mejor aspecto, con multitud de carteles publicitarios pegados en la estructura pero, eso sí, ningún listado de horarios de transporte, se quejan los usuarios del autobús.

Vecinos de Rodrigo de Mendoza llevan tiempo denunciando esta situación ante responsables municipales, con quejas tanto al alcalde como a concejales de su equipo de gobierno. Lamentan que sus protestas hayan sido en vano, porque la limpieza brilla por su ausencia. Y las máquinas a presión que utiliza la concesionaria del servicio para limpiar las calles tampoco ayudan, sostienen los vecinos, ya que en lugar de retirar la basura de las zonas públicas, contribuyen a impulsarla hacia los márgenes y el cauce de O Con. La única actuación que se hizo desde unos años consistió en cortar la maleza, afirman los residentes en este entorno, que además advierten de otra problemática a consecuencia de la erosión. A la altura del número 9 las piedras y tierra han cedido, abriendo un boquete de considerables dimensiones que ponen en riesgo la estabilidad del pavimento de la calle. Y la imagen que ofrece la barandilla metálica tampoco es mucho mejor, con la pintura degradada y levantada en muchos puntos, lo que es muestra de la falta de atención que ha padecido en los últimos años, y ensuciada con pintadas. Y todo esto, sin olvidar, los frecuentes vertidos que periódicamente ensucian también las aguas de O Con tanto de aguas fecales como de otros productos que contaminan el ecosistema del río en su tramo urbano.

Demandas vecinales

Los vecinos califican de vergonzoso el estado casi de abandono en el que se encuentra la zona e instan al gobierno municipal a que "se ponga las pilas" y de respuesta a sus demandas ya que, cada día que pasa, la situación ambiental de O Con se agrava y la suciedad sigue ganando terreno en pleno centro de Vilagarcía, en muchos casos, todo hay que decirlo, debido a la falta de concienciación de ciudadanos que arrojan residuos de todo tipo en los espacios públicos en lugar de depositarlos en las papeleras o contenedores habilitados para ello.