Un total de seis barcaños pudieron verse ayer por la tarde en Carril, donde vecinos y visitantes disfrutaban de la abarrotada playa de A Covacha en la que más de medio centenar de niños y niñas remaron con fuerza y en parejas para convertirse en los ganadores de la regata.

Hace ya varios años que la comisión de fiestas de San Fidel introduce esta actividad en su programa. Una carrera que tiene muchos años a sus espaldas, cuando los hijos de los marineros locales empleaban en sus juegos los recipientes que se usaban para almacenar mejillón, reconvirtiéndolos en improvisadas barcas. Todos los allí presentes, que no eran pocos, se mostraban encantados por recordar las tradiciones. Éste es el caso de Nerea Balebona y Manuel Soto que admiten que "somos de Carril y estamos encantados de que la carrera no se pierda. Nuestro hijo es el primer año que rema y esperamos que el año que viene repita".

Este San Fidel, los carrilexos decidieron ir un paso más allá y además de organizar una nueva edición de una carrera que encanta a los más jóvenes, celebraron la fiesta de la espuma que consiguió congregar a pequeños y mayores que se acercaron al cañón-situado en la parte superior de la playa- para convertir el arenal en una gran nube blanca.

Los niños no ahorraron energías y pusieron todo su empeño para, a la señal de salida, remar con todas sus fuerzas para llevar su embarcación hasta la boya amarilla instalada frente a la línea de costa, bordearla y volver a ser los primeros en volver a la playa. Pese a todo, lo importante es participar y ganase quien ganase, la carrera dejó numerosas imágenes de deportividad, vitalidad y mucha diversión.

Toda la jornada pudo disfrutarse a altas temperaturas en la que los mercurios superaron los treinta grados y el sol radiante invitaba a los más pequeños a zambullirse en el mar.

Múltiples actividades

Si ya por la mañana las actividades animaban a salir a disfrutar del buen tiempo y la compañía, tal y como hicieron todos los que llenaron las terrazas de bares y restaurantes, varias colchonetas amenizaron la tarde. Pero la jornada no terminó ahí, pues ya por la noche, la fiesta en honor a San Fidel continuó en la Praza da Liberdade. El grupo Peter Punk se encargó de acometer un animado repertorio que consiguió hacer disfrutar a todos los públicos.