Los bomberos de los parques de Vilagarcía y Ribadumia se desplazaron ayer a Vilanova para acceder al interior de una vivienda de As Sinas y abrir desde el interior la puerta a la Guardia Civil, pues la única ocupante de la casa, una mujer de unos 70 años, había empezado a lanzar objetos a la calle -entre ellos un jersey, una maceta y la talla de un santo- y se negaba a abrirle a los agentes.

Los hechos sucedieron a mediodía, en un edificio de viviendas situado frente al comienzo de la calle A Braña, situada al comienzo de la carretera que va desde el centro urbano de Vilanova hacia As Sinas. Junto a la Guardia Civil, se desplazó al punto una ambulancia del 061, con un médico, que habían sido alertados por los vecinos. Pero la mujer, que reside en un segundo piso, se negaba a abrirles la puerta, de ahí que se llamase a los bomberos para que entrasen por el ventanal del balcón del domicilio, que sí estaba abierto, evitando de ese modo tener que echar abajo la puerta del piso. Los bomberos entraron con la autoescalera de Ribadumia, y lograron retener a la mujer para que el médico le administrase un sedante, a pesar de que ella seguía resistiéndose y exigiendo que le mostrasen una orden judicial.