Al vilagarciano Jesús Alexis García García le hierve la sangre cuando escucha a los responsables del área sanitaria integrada de Pontevedra- O Salnés afirmar que el tiempo de espera para operarse en sus hospitales es de menos de 30 días. El hombre de 34 años lleva ya más de dos meses aguardando a que pongan fecha a su intervención quirúrgica para extirparle un tumor en el recto. La resonancia a la que debe someterse antes de la operación está fijada para el 7 de septiembre. "Entre las pruebas de anestesia y demás, la operación se va a disparar a diciembre como pronto", calcula Alexis García, que ya ha interpuesto una queja en el servicio de atención al paciente del Servicio Galego de Saúde en la que denuncia la vulneración de sus derechos a "una atención sanitaria digna".
Fue en el mes de mayo, durante la última de las revisiones periódicas a las que se somete cada seis meses en el Hospital de Montecelo, en Pontevedra, cuando le detectaron el tumor en el recto. No es el primero que padece, sino que en 2013 ya fue operado de otro en el estómago en Vigo. Su intervención está considerada por el Sergas como "preferente", pero aún así continúa en lista de espera. "Casi todos los días llamo a atención al paciente a Pontevedra y me dicen que el personal está de vacaciones, que son unas fechas malas" y que tenga paciencia. Pero cuando la salud está en juego, la paciencia se agota.
"Vulneran mis derechos"
Desde que el 13 de junio solicitó cita para radiología no fue hasta esta misma semana cuando lo convocaron el 7 de septiembre. Días antes, el 5 tiene consulta con el cirujano. "No sé si voy a tomar un café con él", dice, ya que las pruebas necesarias para preparar la intervención, como la resonancia, todavía no estarán realizadas. No fue hasta que interpuso la queja en atención al paciente el 26 de julio cuando le enviaron una carta dándole cita. En la protesta escrita que envió por fax al Servicio Galego de Saúde, Alexis García lamentaba que "el tiempo de espera" para realizar la resonancia "supera con creces la media para esa prueba o especialidad y por ello me parece del todo punto inadmisible, pues entiendo que se están vulnerando mis derechos a una atención sanitaria digna y en condiciones". El vilagarciano advierte a los responsables del área sanitaria que "los hago responsables de aquellos daños y perjuicios que pueda sufrir hasta el momento de la atención especializada". Hace constar, además, "el estado de incertidumbre que me genera esta situación de espera, puesto que si se me remite a un médico especialista o bien me solicitan la realización de unas pruebas diagnósticas es porque no existe certeza de mi problema de salud" y, consiguientemente, "no se me aplica el tratamiento médico adecuado, por lo que mi problema puede verse agravado". Porque Alexis García desconoce si el tumor que le detectaron en el recto es benigno o maligno. Hace tres años, cuando le extirparon el del estómago, los análisis revelaron que era benigno.
