Una señal en uno de los acceso laterales de Fexdega prohíbe acceder con perros al recinto en el que se habilita el primer parque canino de Vilagarcía. El cartel pende del vallado metálico perimetral y especifica que tan solo pueden entrar perros guía que acompañen a personas invidentes. En el otro extremo del recinto, en la zona en la que se erige un cruceiro, el Ayuntamiento anunció a mediados de junio la creación de un parque canino de 1.230 metros cuadrados de superficie que mes y medio después todavía no está operativo debido a retrasos en la entrega de los materiales. Los últimos los recibió ayer el Concello, por lo que los trabajos de instalación se retomarán a lo largo de la semana que viene.
De momento solo está colocado el vallado de madera que delimita la zona para canes, pero no los juegos de agility para que los animales puedan hacer ejercicio ni las papeleras para depositar las deposiciones de los perros. También se dotará al espacio de una fuente. La intención del gobierno de Alberto Varela es crear parques similares en el barrio de O Piñeiriño y en la zona de A Tomada, en Carril, tan pronto rematen las obras en Fexdega. Son necesarios, argumenta el Concello, "debido al elevado número de mascotas que existen y la necesidad de que cuentan con sus propios espacios para el bienestar de los animales y para que su presencia no interfiera ni moleste a peatones y personas que gozan de otras zonas públicas, como playas, parques o jardines".
A pesar de que la presencia de mascotas está prohibida en muchos de estos espacios públicos, algunos dueños no dudan en saltarse la norma. Ayer mismo en Fexdega un perro jugaba en las zonas verdes en la que a simple vista se perciben también excrementos de estos animales. Hay que tener en cuenta que desde el 1 de junio está prohibido el acceso a las playas con animales durante el horario de baño establecido, entre las 11 y las 21 horas, excepto en las zonas debidamente señalizadas y acondicionadas para ello. En los arenales con Bandera Azul está restringida la presencia de animales durante toda la temporada de baño. El Concello eligió O Castelete para habilitar una playa canina, en la que las mascotas jueguen y puedan darse un baño. El espacio se acondicionará con vallas que impidan que los animales salgan hacia la carretera y con papeleras para el depósito de heces. Algunos usuarios ya manifestaron su decepción y afirman que la de O Castelete es una "playa abandonada" en la que, cuando sube la marea, queda muy poca superficie de arena y piedras.
