El alcalde de Vilanova, Gonzalo Durán, anunció ayer que "las explicaciones que nos da la Diputación (sobre la paralización de la obra de ampliación de la carretera provincial de Baión) no cuadran, y además aún no hemos podido ver los papeles", de ahí que anuncie que va a estudiar en profundidad la decisión del órgano provincial, y que si ve "el menor atisbo de ilegalidad" no dudará en llevar el asunto a los juzgados, con su presidente, Carmela Silva, a la cabeza.

La Diputación anunció hace una semana que paralizaba el proyecto del vial que había dejado contratado el anterior presidente provincial, Rafael Louzán, alegando que el proyecto adolecía de graves deficiencias. Una de ellas, según el órgano provincial, era que los vecinos no habían cedido los terrenos. Un aspecto que Gonzalo Durán negó ayer, al afirmar que "sí que había bastantes vecinos que ya habían aceptado".

El alcalde de Vilanova y varios miembros de su ejecutivo acudieron a la zona de Paderne, en Baión, donde el Concello va a habilitar una nueva pista para dar servicio a esta parte de la parroquia, y que se comunicará con el Vial del Puerto y, en consecuencia, con el Hospital do Salnés, Vilagarcía, e incluso el centro de Vilanova a través de la vía rápida. La obra tiene un presupuesto de 57.000 euros, de los cuales 40.000 los aporta la Xunta.

Gonzalo Durán tildó de "cafrada" la decisión de la Diputación, y dijo que la finalidad de paralizar la obra de Baión "es llevarse el dinero para Vigo y Tomiño, que son concellos afines políticamente a la Diputación". Manifestó que la paralización de esta actuación "deja cojo" el proyecto que tenía el Concello para vertebrar Baión, de ahí que haya anunciado que la alternativa que se va a explorar ahora es la de ampliar el conocido como "Camiño Francés", que va desde el entorno de Ponte Arnelas hasta Caldas.

En otro orden de cosas, señaló que la próxima semana empezará el acondicionamiento de la parcela del polígono industrial que el 061 va a utilizar como helipuerto del Hospital do Salnés.