La llegada del verano y del calor ha provocado que las playas de A Illa se llenen de turistas para disfrutar de los arenales. La Policía Local de la localidad está observando una mayor concienciación en los conductores ya que el número de sanciones de tráfico impuestas en el municipio se ha visto reducido respecto a años anteriores aunque todavía sigue siendo considerable. La mayor parte de las multas se imponen en los accesos al parque natural de O Carreirón por estacionar en el margen izquierdo del vial. En este lugar, está terminantemente prohibido aparcar para garantizar el paso de los vehículos y evitar obstrucciones.

Los locales ya han comenzado a patrullar este entorno a diario a causa del gran número de bañistas que recibe esta isla durante los meses de julio y agosto para evitar que se formen las famosas caravanas que se crean al salir de la playa por un vehículo mal estacionado.

El principal dato que manejan los funcionarios de seguridad es el descenso en el número de sanciones respecto a años anteriores pero que, aún así, se ven incrementados durante los fines de semana, días en los que se colapsa incluso el puente, único acceso viario a la isla, por la gran cantidad de vehículos que provienen del continente.

La carretera de acceso a la zona del parque natural de O Carreirón cuenta con un espacio muy delimitado para el estacionamiento, puesto que solo se puede aparcar en el margen derecho de la calzada en dirección hacia las playas. La tendencia de los conductores, menos acusada en las últimas fechas, era la de invadir también el margen izquierdo lo que, además de provocar el consiguiente colapso circulatorio, también dificultaba sobremanera el paso de cualquier vehículo en caso de una emergencia

Los agentes llevan ya casi una década sancionando a los coches que estacionan en el margen izquierdo de la calzada de O Carreirón, pero cada año, siguen encontrándose con una gran cantidad de conductores que no dudan en arriesgarse a ser multados por estacionar unos metros más cerca de la arena.