La exposición "Bosques para un soño" de la pintora malagueña afincada en Arousa, Milagros Morán, apura sus últimos días en el Pazo de Lis. Los que deseen visitarla disponen hasta el domingo, en horario hoy viernes, de 18,30 a 21,30, y sábado y domingo de 11 a 14 horas. La muestra ofrece una colección de catorce óleos sobre lienzo con protagonismo para el bosque, sus árboles, caminos y paisaje, que evocan sensaciones de misterio, alegría, calma y, en ocasiones, soledad, en atención a la luz y el color. Ayer la pintora visitaba la muestra acompañada para la ocasión de la alcaldesa Lourdes Ucha.
- Malagueña, afincada en Galicia y con antecedes italianos... es usted un ejemplo multiculturalidad.
- Sí, soy natural de Antequera, si bien mi madre, a la que debo del apellido Bóvio, es italiana? y vivo desde hace tiempo en Carril.
- ¿Cómo se inicia Milagros Morán en el mundo de la pintura?
- Es algo tardío. En su día estudié Decoración y Arquitectura de Interiores en Madrid, y durante años trabajé como decoradora de interiores en el despacho de mi marido. Hoy, con los hijos ya casados, encontré el tiempo necesario para dedicar a la pintura, que fue algo que siempre me había gustado.
- ¿Qué es "Bosques para un soño"?
- Es una colección que empezó siendo de 22 óleos y que hoy, con las ventas, se ha quedado en 14, que son los que se pueden ver en esta muestra de Meaño.
- He leído por alguna parte que se inspiró en los bosques de Antequera.
- Yo también lo he leído? pero es un error, en Antequera no hay bosques, solo campo. No, me inspiré en los bosques gallegos que son los de verdad, me encantan y que siempre me han cautivado. También me gustan los del norte de Europa, esos que se vuelven amarillos en una época del año.
- ¿Algunos bosques de O Salnés le han servido de inspiración?
- Sí, los de las rutas de los molinos que suben hacia Armenteira, en especial los de la Ruta de Pedra e da Auga. Luego, fuera, otros cercanos a Santiago o A Coruña? Cuando camino por ellos capto el momento de la luz con mi cámara y a partir de ahí trabajo para recrearlos luego en el lienzo.
- Como observadora ¿echa en falta algo en estos bosques gallegos?
- La limpieza, es una pena que el monte esté aquí tan abandonado.
- ¿Lo refleja esto en sus cuadros?
- No, que va. Digamos que en ese aspecto los bosques de mis cuadros están idealizados. Lo que trato a través de ello no es denunciar ese estado de abandono sino el transmitir otras sensaciones al espectador, que contribuya en cierta medida a su evasión.
- ¿Va a exponer la colección en algún otro sitio de O Salnés?
- Expuse en el auditorio de Vilagarcía con muy buena aceptación, ahora en Meaño y, si quedan cuadros, querría llevar estos bosques gallegos a mi Málaga natal.
- Su vocación artística, digamos, ha sido tardía. La pintura cuando llega así responde a una afición, una pasión??
- Es una afición que me satisface muchísimo, que me relaja y me calma, la pintura, la verdad, me quita muchas cosas de la cabeza.
- ¿El proceso de creación en el artista es más emocional que mental?
- Primero es, ante todo, mental, porque sin concebir mentalmente el colorido, la luz? no haces nada, sin ese paso no es posible el resto. Cierto que luego esa concepción va cambiando conforme avanza el cuadro, no salen unas cosas pero encuentras otras por el camino? es un proceso, una, en estas cosas, está luchando siempre con la cabeza.
- ¿Cuál es su momento del día predilecto para pintar?
-Pinto mucho cuando acudo a clases con Guillermo Pedrosa: es un profesor estupendo y con mucha paciencia con todos sus alumnos, tanto adultos como niños. Hace años ya quería ir a sus clases cuando lo hacía mi hijo, pero entonces no tenía tiempo. Ahora que sí lo tengo me decidí y fue así como empecé a dedicarme de lleno a esta actividad artística.
