GALERÍA | Varios niños divirtiéndose durante el acto de bienvenida. // Iñaki Abella
Desconocedores del protocolo institucional, los niños saharauis del programa "Vacaciones en Paz" de O Salnés asistieron sonrientes a lo que vivieron como una experiencia más durante la mañana de ayer en el Salón Noble del Ayuntamiento de Vilagarcía en el que el alcalde de la localidad, Alberto Varela aprovechó para acercarse a los pequeños preguntándoles si era la primera vez que visitaban la zona y dándoles una calurosa bienvenida. De los 12 niños que asistieron al acto, tan solo una era la primera vez que pasaría los meses de verano entre nosotros.El resto ya conocen las Rías Baixas al dedillo y algunos ya han estado aquí incluso en cuatro ocasiones.
El Ayuntamiento de Vilagarcía aprovechó la jornada para obsequiar con una mochila de diferentes colores a los niños. Los saharauis debían pasar uno a uno por la mesa que preside el salón y escoger el color que más les gustase. El rosa destacó entre las niñas mientras que el celeste protaganizó la elección de los niños. Tras entregar el regalo, Varela y la Concejala de Bienestar, Tania García, despidieron a los pequeños y a sus familias de acogida deseándoles a todos una feliz estancia durante lo que queda de mes de julio y agosto, momento en el que volverán a hacer la maleta y pondrán rumbo hacia el desierto con sus familias biológicas pero plagados de recuerdos y una nueva familia con la que podrán mantener el contacto si lo desean.
Una nueva participante
Dayli es una pequeña de 11 años que vive en el Sáhara y es la primera vez que pasará en O Grove los dos meses de verano. No solo ella es principiante sino que su familia también se estrena en la experiencia. Son dos profesores de la localidad con los que el propio programa se puso en contacto y no contaban con que se les concediese un niño de manera tan inmediata. A pesar de haber solicitado un varón, el matrimonio, que tiene un hijo de siete años, está encantado con Dayli pero ésta extraña mucho su vida en el desierto y a su familia biológica. La pequeña reconoce que todavía echa de menos a su madre y a su tía aunque ya es el segundo año que participa en el programa. El verano pasado, estuvo con una familia de acogida en Ourense y espera poder repetir destino en sus próximas vacaciones porque le gusta mucho el mar y O Grove está repleto de playas en las que poder disfrutar.
