Un vecino de Boiro, de iniciales J.F.T. y 38 años de edad, falleció a primeras horas de la mañana de ayer en un brutal accidente ocurrido en la carretera N-550 a su paso por el lugar de A Escravitude, en el municipio de Padrón. En la fortísima colisión se vieron implicados una furgoneta y un Peugeot 206 que circulaban en sentido contrario y acabaron chocando frontalmente. El hombre que falleció viajaba en dirección a Santiago en el turismo junto a sus padres, que también resultaron heridos, todos residentes en el lugar de Vilariño. La furgoneta, que se dirigía hacia Padrón, iba pilotada por un vecino de esta localidad, M.T.Q. de 41 años, herido grave a consecuencia del impacto entre ambos vehículos.

El siniestro se produjo pasados cuatro minutos de las ocho de la mañana y su gravedad obligó a movilizar a un helicóptero del 061, tres ambulancias -dos asistenciales y una medicalizada-, personal sanitario del centro de salud de Padrón, el grupo de Emergencias de la misma villa y a los Bomberos de Boiro, que tuvieron que emplearse a fondo para excarcelar a tres personas que habían quedado atrapadas entre los amasijos de hierro en que quedaron convertidos los vehículos. Uno de los excarcelados fue el fallecido, así como su padre, J.F.M. de 68 años, que sufrió heridas graves. La madre, M.T.V., de 64 años fue la menos perjudicada, ya que sus heridas fueron leves y, de hecho, salió del coche por su propio pie. El conductor de la furgoneta fue también excarcelado y trasladado al Hospital Clínico de Santiago en helicóptero. Los otros dos heridos fueron trasladados en sendas ambulancias.

El accidente tuvo lugar a las puertas de la empresa Grúas Estación, pocos metros después de que, en dirección a Santiago, se acabe un tramo de tres carriles. El golpe entre los vehículos fue tal que ambos salieron rebotados hacia el arcén y, aún así, la carretera N-550, una de las principales arterias viarias entre el norte y el sur de Galicia, estuvo cortada al tráfico durante dos horas. La Guardia Civil habilitó desvíos por la aldea de Queiruga y por A Meana (Rois), pero aún así las retenciones fueron kilométricas a una hora en la que muchas personas se dirigían a sus puestos de trabajo. Tras el rescate de los heridos, se habilitó un carril para dar paso alternativo a los vehículos y no fue hasta media mañana cuando la situación quedó normalizada con la limpieza de la vía para evitar nuevos accidentes.

Al tratarse de una colisión frontal, está claro que uno de los dos vehículos implicados en el siniestro invadió el carril contrario. La posición de los coches hacía imposible saber cual de ellos, extremo que ya está investigando la Guardia Civil de Tráfico. El 061 llegó a movilizar al grupo de intervención psicológica en emergencias y catástrofes, por si en algún momento las familias de la víctima mortal necesitan asistencia especializada.