Ruperto Costa lamentó que el incidente le sucediese a María F.G., persona de quien ha querido valorar su profesionalidad, "ella está perfectamente capacitada para llevar la embarcación y para eso cuenta con los permisos necesarios. Es una patrona titulada y además una excelente profesional que nunca anteriormente había tenido ningún incidente de este tipo. Es una trabajadora ejemplar y que no se merece tener la mala suerte que tuvo con este percance".

El patrón mayor de Cambados tiene claro que se produjo un cúmulo de circunstancias que llevaron a que la embarcación se fuese al fondo, "la primera que lamenta la situación es ella. El mar estaba muy picada y entre el amarre, los nervios y el viento de norte que hacía se precipitó todo". Además Costa considera que "se trata de un incidente menor de los que pueden suceder habitualmente en cualquier situación como la de ayer".