Tras más de tres meses de negociaciones, el Pleno de Vilagarcía aborda esta tarde la polémica ordenanza reguladora de la ocupación de terrenos de uso público con mesas y sillas. El texto de la nueva normativa fue sometido a cambios con respecto al borrador que el gobierno socialista en minoría presentó en abril, ya que de lo contrario, cabía la posibilidad de que las negociaciones no llegasen a fructificar y la nueva ordenanza no llegase a entrar en vigor. Los puntos en los que había mayor desacuerdo y, por tanto, fue necesario limar mayores diferencias, eran los relativos al horario de cierre de las terrazas y a la recogida del mobiliario por parte de los locales más pequeños. En una reciente reunión en la que participaron PSOE, BNG, EU, Somos Maioría y representantes de la asociación de hosteleros Ahituvi, se acordó un nuevo horario de cierre no tan limitado como el inicial. Así, en invierno, los bares, cafeterías y restaurantes deberán retirar las terrazas a las doce de la noche entre semana y a la una de mañana los fines de semana. Por su parte, los pubs, discopubs, discotecas y similares tendrán una hora más de margen, hasta la una en días laborables y hasta las dos en fin de semana. En verano, el límite se amplía media hora más y durante las fiestas de Santa Rita y San Roque será una hora a mayores lo que permita la normativa.

El gobierno que encabeza Alberto Varela también tuvo que ceder en lo que respecta a la recogida y retirada del mobiliario de la vía pública durante las noches. Este requisito ya no será obligatorio para todos los locales, sino que la norma excluye a aquellos bares que, por sus reducidas dimensiones, carezcan de espacio suficiente. Previa justificación documentada, quedarán exentos de guardar el mobiliario dentro de sus instalaciones por las noches. Podrán dejarlo en la calle debidamente recogido y pegado a la fachada del local, por lo que deberán pagar una tasa por ocupar la vía pública en horario nocturno.

El hecho de que se desconozca aún a cuánto ascenderá esta tasa nocturna, es uno de los argumentos que esgrime el PP para rechazar la nueva ordenanza. La considera "más restrictiva, más sancionadora y más opaca" que la actual norma. El portavoz popular, Tomás Tole, alude a los "puntos de fricción" que incluye el borrador que se debate hoy en pleno: "el horario, la recogida del mobiliario, la implantación de tasas para seguir aumentando ingresos a costa de los hosteleros o el cuadro de multas, que perjudica claramente al sector y a los clientes", sostiene Fole. El líder del PP vuelve a acusar de falta de transparencia y de diálogo al alcalde por no haberse reunido con todo el sector y hacerlo solo con la asociación Ahituvi. "Tienen que agacharse tras un colectivo que solo representa a parte de la hostelería, porque si convocan al cien por cien saldrían escaldados de críticas a su oscurantismo", afirma Tomás Fole.

En cuanto a la implantación de un supermercado en la parcela que hace esquina entre la avenida de Cambados y Pablo Picasso, la empresa promotora está a punto de completar la tramitación, ya que en el Pleno de hoy se aborda la aprobación definitiva del Plan Especial de Reforma Interior (PERI), lo que les permitirá construir el establecimiento. El PERI que promueve la sociedad está recogido en el Plan Xeral de Ordenación Municipal. La aprobación inicial se llevó a cabo en mayo de 2015 por resolución de Alcaldía y continuó con la exposición al público y petición de los correspondientes informes sectoriales a Carreteras del Estado y a la Axencia Galega de Infraestructuras. Ambos organismos se pronunciaron de forma favorable, al igual que el arquitecto y el ingeniero municipales. Este último simplemente apuntó que las obras deben incluir la recogida de aguas pluviales de la tajea que atraviesa la carretera PO-549 por la Avenida de Cambados. Tras la aprobación definitiva del Plan Especial, la promotora debe presentar en el Concello los correspondientes proyectos de urbanización y obra.

Más avanzada aún se encuentra la tramitación de otra área comercial en Vilagarcía, el Alcampo de Megasa. La Gerencia de Urbanismo ya aprobó la legalización de las demoliciones realizadas sin permiso y autorizó la concesión de la licencia para rematar el derribo. El proyecto de urbanización se encuentra en fase de exposición pública.