Sobre los frutales de hueso, Areeiro subraya que ha recibido muestras de varias especies de cerezos, ciruelos y otros frutales con síntomas evidentes de la enfermedad del plomo, que es una enfermedad vascular de difícil solución.

Aconsejan que si afecta a pocas ramas del árbol se deben eliminar y destruir para reducir el nivel de inoculación.

Además, los cortes de poda deben protegerse con "mástic cicatrizante" con fungicidas y las podas ionvernales deben realizarse en tiempo seco, desinfectando siempre las tijeras.

La misma recomendación, señalan, es aplicable a los manzanos con ramas afectadas por el cáncer.