Las bombas de palenque resonaron ayer en Carril para anunciar el inicio de las fiestas de Santiago Apóstol. Así, se daba comienzo a dos días de música y espectáculos en honor a su patrón. A las doce, fue el turno de los cabezudos que salieron a la calle a ritmo de la banda de gaitas de Carril, Airiños. Entre las parejas de estos gigantes muñecos, se encontraban el rey y la reina que se contonearon delante de todos los carrilexos y turistas que quisieron acercarse a observar el espectáculo y después, los vecinos pudieron hacerse fotos con ellos ya que se situaron en la plaza del centro. Una hora más tarde, fue el turno de la Banda de Música de Vilagarcía que ofreció un concierto de más de una hora en el que se interpretaron temas como Torre del Oro, Gigantes y Cabezudos o Fiesta en la Caleta y del que pudieron disfrutar todos los asistentes mientras se refrescaban tomando algo en las terrazas de la Plaza da Liberdade.

Los festejos siguieron por la tarde pero el plato fuerte llegó al anochecer. Con el santo a buen recaudo y pasadas todas las ceremonias religiosas, las orquestas Podium y Limón fueron las encargadas de poner ritmo a Carril desde las 22.30 hasta altas horas de la madrugada. La expectación durante la celebración fue muy numerosa a pesar de las altas temperaturas que superaron los 35º durante la mañana y parte de la tarde. Algunos vecinos de la localidad como María del Carmen Martínez organizaron su agenda de manera que pudiesen hacerlo todo: "Venimos a las fiestas ahora de mañana por el pasacalles y la misa y ya aprovechamos para comer fuera. Por la tarde, vamos a la playa porque con este calor no hay quien aguante y volvemos por la noche a la verbena. Son unas fiestas que nunca nos perdemos y este año creo que hay bastante gente". Sin embargo, otros se mantienen fieles a la tradición como José "Por mucho calor que haga, las fiestas son una vez al año y yo la Danza de las Espadas no me la pierdo". Al final, cientos de personas, de todas las edades, se agolparon en las calles para vivir el espectáculo despidiendo las fiestas en honor al Apóstol Santiago y esperando impacientes las de San Fidel que se celebrarán el próximo fin de semana.