Los ochenta alumnos que durante el mes de julio acuden a la Escuela Marexada, organizada por el Concello de A Illa, disfrutaron en la mañana de ayer de una sesión de sensibilidad basada en la discapacidad visual.

Dos monitoras de la ONCE fueron las encargadas de guiar una clase marcada por la experimentación de los alumnos en las dificultades del día a día de las personas ciegas. Para ello dispusieron de una importante cantidad de material adaptado que fue probado por los propios alumnos. Desde juguetes adaptados con el braille como referencia pasando por cuestiones relacionadas con el desplazamiento.

Uno de las situaciones que se desarrolló fue la de desplazarse con la ayuda únicamente de bastones y la memoria visual por el aula. También se trabajó el código de comunicación entre un guía y la persona impedida visualmente.

Además de un balón con cascabel que permite jugar al fútbol también se mostró como pintan los personas ciegas. La utilización de rotuladores en los que se asigna un olor característico a cada color fue uno de los momentos que más sorprendió a los alumnos.

Thais Núñez, directora de Marexada, destacó la colaboración mostrada por la ONCE, "se implican muchísimo en la actividad y ponen todo de su parte a disposición del objetivo de sensibilizar a los alumnos". Las profesoras también sorprendieron a las monitoras decorando el aula con los nombres de todos los alumnos escritos en braille.