Los vecinos de O Grove tendrán que retirar, en un plazo de dos meses, todas las señales publiciarias que no cuenten con la correspondiente autorización de los organismos pertinentes en cada caso. "Este es un primer paso para poder reorganizar una señalización que resulta, a día de hoy, caótica, excesiva y muy confusa", señalan desde el Concello que dirige José Cacabelos Rico.

Se trata de un plan a largo plazo que requerirá de trabajo durante al menos un año pero que pretende conseguir una mayor organización y racionalidad del espacio público. De forma paralela, también se ha elaborado un informe sobre la señalización en las playas que permitirá abordar este ámbito en los próximos meses. El objetivo es mejorar la señalización en la vía pública y ya se han dado los primeros pasos. El primero de ellos ha sido la publicación de un bando, dictado por el alcalde del municipio, en el que se solicita que los propietarios de señales en la vía pública deberán presentar en la casa consistorial los correspondientes permisos o autorizaciones que le permiten contar con esa señal.