La polémica se apaga en Carril. La cofradía y la comisión del San Roque aceptaron ayer compatibilizar sus fiestas del 14 de agosto, de modo que puedan desarrollarse ambas fiestas sin obstaculizarse mutuamente. Esta es la conclusión de una reunión celebrada a primera hora de la tarde de ayer en la cofradía, y a la que asistió también con la intención de mediar la primera teniente de alcalde de Vilagarcía, Tania García.

En el encuentro se ha acordado que se mantienen los horarios y programaciones previstas en ambos festejos. Pero, eso sí, se realizan algunos ajustes para evitar posibles problemas. Así, el patrón mayor, José Luis Villanueva, se ha comprometido a que la regata de traineras prevista para la tarde terminará a tiempo para que la empresa Pirotecnia Penide pueda montar su espectáculo de fuegos artificiales de San Roque, que debe empezar a las 22.15 horas. Eso sí, la firma tendrá que trabajar con mayor rapidez que en otras ocasiones.

Asimismo, el Concello ha ofrecido la colaboración de los trabajadores municipales para que la alameda quede libre de obstáculos para el paso de la procesión con el santo, "de modo que una vez pasada ésta se vuelvan a instalar las carpas y taquillas, de ser necesario", manifestó ayer el Ayuntamiento de Vilagarcía a través de un comunicado.

El conflicto se originó al coincidir este año las fechas de la tradicional romería de San Roque con la Festa da Ameixa. Según los promotores de la cita religiosa, el evento gastronómico entorpecía tanto el espectáculo pirotécnico como el paso de la procesión, al ocupar la zona del muelle con una regata de traineras y la alameda con las taquillas de venta de tiques. Acusaciones que en todo momento ha negado José Luis Villanueva. "Se creó un problema donde no existía. Es una polémica inventada, que se generó a mala fe. La prueba de ello es que si ahora se resuelve manteniendo las dos fiestas sus programaciones tal y como estaban es que antes ya no iba a haber problema".

En este sentido, el patrón mayor atribuye lo sucedido al interés "de algunos hosteleros, que preferían tener dos días de fiesta a uno solo", pero sobre todo "a una campaña de acoso y derribo que algunas personas tienen contra la cofradía, sus órganos de gobierno y yo mismo". El lunes llegó a haber una concentración de protesta contra la cofradía y una recogida de firmas apoyada por unas 200 personas. Pero la polémica se enfrió ya el martes, tras una reunión en la que medió por primera vez el Concello, con el alcalde a la cabeza.