Las obras de saneamiento que desde hace quince días se desarrollan en el entorno de la Glorieta de la Marina Española y que esta semana se ha ampliado a Agustín Romero, subida hacia Cornazo, están causando importantes trastornos a los conductores debido a una señalización deficiente.
El Ayuntamiento había anunciado que las obras se iban a completar en el plazo de una semana pero ya se cumplido con creces el tiempo y el problema se ha multiplicado con la extensión de los trabajos a otras calles del entorno donde se van a renovar las principales tuberías.
Los vehículos que llegan a esta zona se encuentran un tapón difícil de solventar, máxime porque en el lugar no está cubierto por agentes de la Policía Local que regulen el paso e indiquen los desvíos alternativos para salvar la zona de obras.
Los coches que consiguen acceder desde la avenida del Doctor Tourón pueden dirigirse hacia Cambados y también en dirección a Fexdega. Para volver al centro se habilitó como rotonda provisional el chalé de la inmobiliaria Castriño, si bien para acceder a la misma es preciso cruzar una línea contínua en Rodrigo de Mendoza.
También para dirigirse a Cornazo se crea una gran confusión ya que muchos coches pretenden acceder desde el lateral de Fexdega y se encuentran conque la calle vuelve a estar cortada con vallas de obra, confusión que supone importantes riesgos a los conductores.