La ría de Arousa se ha cobrado una nueva vida, la cuarta en lo que va de año. Víctor Manuel López Conde, un grovense de 44 años, falleció en la madrugada del domingo al lunes a la altura de la isla de A Toxa, cuando supuestamente mariscaba de forma ilegal en la zona en compañía de otros dos hombres, vecinos también de O Grove.

La Guardia Civil ha abierto una investigación para tratar de esclarecer lo sucedido, y la primera hipótesis que se baraja es que los hombres se viesen sorprendidos por la súbita subida de la marea. Fuentes oficiales de la Comandancia de Pontevedra señalan que en principio no se han encontrado indicios criminales o de intencionalidad en la muerte de López Conde, de ahí que a falta de los resultados de la autopsia se crea que el hombre falleció ahogado.

En cuanto a sus compañeros, uno de ellos llegó a tierra ileso por sus propios medios, mientras que el segundo tuvo que ser rescatado de unas rocas. El agua le llegaba al pecho y ya presentaba síntomas de hipotermia. Fue trasladado al Hospital de Montecelo, en Pontevedra, y tras permanecer unas horas en observación, le dieron el alta a primera hora de la tarde.

Los antecedentes

Víctor Manuel López Conde se convierte así en la tercera persona muerta en aguas próximas a la costa de O Salnés en lo que va de año. El primero fue un buzo de Vilagarcía de 48 años que encontró la muerte junto al muelle de Carril a finales de marzo, tras lanzarse al agua para presuntamente recuperar un rizón. Días después, en abril un hombre de 66 años pereció tras salir a pescar a un islote situado entre A Toxa Pequena y Castrelo, en Cambados. Finalmente, a principios de junio, un "navalleiro" de Cambados de 49 años perdió la vida frente a Tragove tras una supuesta avería mecánica del equipo que le proporcionaba oxígeno bajo el agua.

El fallecido en esta ocasión es un viejo conocido de las fuerzas de seguridad. Tenía antecedentes policiales por pesca furtiva, y en 2011 un guardia civil le disparó en una pierna tras, supuestamente, intentar robar en un almacén de Sanxenxo y atacar a otro agente con un punzón. El domingo de madrugada se dirigió a A Toxa junto a otros dos hombres.

En plena madrugada

Víctor Manuel López Conde y los otros dos implicados en el grave suceso de la pasada madrugada, L.M.S.F. y A.B.D., ambos de O Grove y de 41 y 19 años, respectivamente, estaban en la madrugada del domingo al lunes en las inmediaciones de la isla de A Toxa, supuestamente con la intención de mariscar ilegalmente.

El hecho de que dos de ellos tengan antecedentes por furtivismo -uno de ellos, la víctima-, las horas que eran, y el hecho de que en la zona haya un banco de almeja importante hacen que esta sea la conjetura que con mayor fuerza barajan los investigadores del caso.

No se puede determinar aún si se desplazaron hasta la isla de A Toxa en una pequeña embarcación que según la Guardia Civil apareció ayer semihundida en la zona y si se cayeron al agua tras sufrir un accidente con ella, o si fueron caminando hasta la isla y les sorprendió la subida de la marea cuando aún estaban en zona de corrientes.

Lo que sí se puede determinar es que las cosas se les torcieron hacia las tres de la madrugada. Solo A.B.D. logró alcanzar por sus propios medios la costa, y fue quien alertó de lo sucedido. Al parecer, no tenía teléfono móvil y se dedicó a recorrer los chalés que encontraba a su paso llamando a la puerta y pidiendo auxilio, aunque tardó un tiempo en encontrar a alguien que le abriese y accediese a llamar a los servicios de emergencias.

Eran las 3.29 horas cuando sonó el teléfono en la base del servicio municipal de O Grove. El mensaje que recibieron los efectivos que estaban en ese momento de guardia es que había una persona intentando salir del agua y posiblemente otra ya fallecida. Desde el 112 también les indicaron que ya iban hacia la zona el "Pesca 1", que es el helicóptero del servicio de Gardacostas de la Xunta de Galicia, y la Guardia Civil.

Emerxencias de O Grove movilizó sus embarcaciones, y salieron del puerto de O Corgo a las 3.41 horas. Unos minutos después se encontraban con la lancha de Aduanas, que les señaló que no podía acercarse más a la isla de A Toxa debido a que se trata de una costa muy recortada y pedregosa.

Eran las 4 de la mañana cuando los miembros de emergencias localizaron al segundo superviviente. L.M.S.F. se había encaramado a una roca, pero ya tenía el agua por el pecho, y aunque la marea ya había dejado de subir hacía una hora, aproximadamente, las personas que le auxiliaron creen que si el rescate se llega a demorar unos minutos más quizás también hubiese muerto, "porque ya presentaba síntomas de hipotermia".

Le subieron a la lancha y le trasladaron al puerto, donde ya esperaba una ambulancia medicalizada del 061. Antes de dejarle en el vehículo sanitario le preguntaron por su compañero. Y les respondió que López Conde se había ahogado cerca de donde le habían encontrado a él, entre la Punta da Mourisca y la playa de O Covadelo. La lancha de Emerxencias de O Grove regresó a la zona, tras recoger en tierra a un buzo de los bomberos, pero éste ya no llegó a sumergirse porque el 112 les llamó entonces para avisarles de que el "Pesca 1" de los Gardacostas ya había encontrado el cuerpo del fallecido, a la altura del hoyo 1 del campo de golf de A Toxa. Eran las 4.30 horas.

La aeronave aterrizó con el cuerpo sin vida del grovense en el aparcamiento central de la playa de A Lanzada, a donde se desplazaron para custodiarlo las unidades de la Guardia Civil.