La vieira a la plancha, con bechamel ligeramente ahumada y pan de maíz, y la empanada de vieira son las preparaciones más demandadas en la carpa del Paseo da Calzada, que acoge desde ayer la decimoquinta edición de las Xornadas de Exaltación da Vieira, en Cambados.

El marisco lo cocina Diego López, responsable del restaurante La Molinera, de Lalín, y ofrece tres propuestas: la vieira al natural, con unos toques de cítrico y picante; a la plancha; y con un falso risotto de tubérculos con pulpo. A ellas se suma la empanada de vieira, que también se vendió muy bien en la jornada inaugural. En todos los casos la ración cuesta ocho euros, y en el caso de las preparaciones de vieira, las raciones son de dos piezas.

La fiesta se inició a mediodía con la inauguración oficial de la carpa, a cargo del patrón mayor de Cambados, Ruperto Costa, la alcaldesa, Fátima Abal, y el secretario xeral de Mar, Juan Maneiro. La principal novedad con respecto a anteriores ediciones es que el homenaje a la vieira no se circunscribió solo a la carpa de A Calzada, sino que también se llevó a cabo en una quincena de establecimientos hosteleros de la villa.

El Ayuntamiento le compró medio millar de unidades de vieira a Porto de Cambados (la empresa que la comercializa, y de cuyo accionariado forma parte la cofradía) y las repartió gratis entre los establecimientos que las solicitasen, con la condición de que también estos la sirviesen después sin coste en forma de pincho o tapa a sus clientes. Las propuestas fueron variadas, y fueron desde el salteado de vieiras con arroz hasta la empanada, un revuelto o la clásica pieza al horno.

La Festa da Vieira de Cambados, que está declarada de Interese Turístico Galego, no suele destacar por atraer a mucha gente el viernes (la afluencia aumenta bastante sábado y domingo), y ayer el ambiente en la carpa empezó a animarse sobre las 14.30 horas, aunque todavía quedaron bastantes espacios libres. La carpa tiene capacidad para 120 personas.

Ya por la tarde, el intenso calor motivó que la afluencia de público fuese discreta, al menos al anochecer. De hecho, se suspendió una de las actividades previstas, que era la visita guiada de las mariscadoras de Guimatur, y que tenía prevista su salida para las 19 horas. Lo que sí se llevó a cabo fue la demostración gastronómica de Kike Piñeiro, un joven valor de los fogones gallegos natural de A Pobra do Caramiñal, y que actualmente está al frente de la Horta d'Obradoiro, en Santiago, junto a Eloy Cancela, que es de Perdecanai, en Barro. Ambos estuvieron en Cambados, acompañados también por Manel Oliveira, de la tapería Castelao, también de Santiago.

Piñeiro mostró al público dos preparaciones de vieira, la que él denominó "de raíces", por ser más tradicional, y la "duada". Esta última se prepara con una mantequilla de cinco clases de algas gallegas y vegetales de la costa, lo que le confiere al plato "distintas intensidades, y un sabor intenso y fresco", en palabras del restaurador, que hace 11 años trabajó durante siete meses en el Parador de Cambados. En el caso de la vieira "de raíces", la preparó en su concha con cebolla, vino blanco, pimentón y pan rallado.

No obstante, en el "showcooking" también se elaboraron otros productos vinculados a la marca de calidad "Pesca de Rías" y a la lonja de Cambados, como el pulpo o la "xouba" (sardinilla). En el caso del pulpo, lo preparó Manel Oliveira, y lo hizo cociéndolo de forma tradicional, pero con una ajada en polvo y unas pipas que le conferían "un toque crujiente", señala Kike Piñeiro. Las "xoubas" por su parte, aliñadas y ahumadas al momento, fueron el ingrediente principal de una ensaladilla de mar.

Las Xornadas de Vieira prosiguen en Cambados hasta mañana domingo. Hoy sábado el protagonista será el cocinero Pepe Solla, propietario de Casa Solla (Poio), ya que será quien se encargue del taller gastronómico, que tendrá lugar en la carpa de A Calzada a partir de las 12 del mediodía. Además, la localidad celebra hoy la festividad de la Virgen del Carmen, que es la patrona de los marineros. La misa en San Benito es a las 11 de la mañana, y ya por la tarde se celebra otra al aire libre en el puerto de Tragove, a las 19 horas. A su término saldrá la procesión marítima. La jornada concluye con una verbena.