La Policía Nacional de Vilagarcía investiga las circunstancias de la muerte de un hombre de unos 20 años, que apareció ayer muerto en la habitación de su casa, en Trabanca Badiña. Su familia, que reside en la misma vivienda, no le veía desde el lunes, según fuentes solventes consultadas. El hombre murió supuestamente a consecuencia de un disparo con un arma de fuego, y en un principio se descarta la intervención de otras personas en los hechos.

El fallecido y su familia residen en el piso superior de un inmueble en cuyo bajo hay un bar, que en su día regentaron ellos, aunque actualmente lo tiene alquilado otra persona. Parece ser que la relación de la víctima con sus parientes era difícil, hasta el extremo de que estos le vieron por última vez el lunes pasado y no se extrañaron de su ausencia hasta las últimas horas.

Fuentes consultadas indican que la madre del joven llamó a la Policía Nacional sobre el mediodía de ayer indicando que su hijo llevaba tres días encerrado en su habitación y que temía que le hubiese ocurrido algo. Se desplazó hasta el lugar una patrulla de la Comisaría, y al no haber respuesta alguna por parte del joven se procedió a abrir la puerta de la habitación a la fuerza. Fue entonces cuando se localizó el cadáver, junto a un arma de fuego, y se procedió a activar la alerta y a movilizar un equipo de forenses.

La intervención, a pesar de todo, fue tan discreta que pasó desapercibida incluso a algunos de los vecinos que viven en las proximidades del lugar de los hechos.

La de ayer fue la segunda muerte con arma de fuego que se produce en O Salnés en menos de mes y medio. La primera fue en plena Festa do Viño Tinto do Salnés, en la calle, y la víctima entonces fue un hombre que aún no había cumplido los 40 años. En aquella ocasión el arma empleada había sido una escopeta de caza, sin que en esta ocasión haya trascendido todavía el tipo de arma localizada junto a la víctima.