Francisco Otero, con Almatea, fue el ganador del primer premio de ideas empresariales excelente del sector marítimo- portuario. "Es el alma de la batea, un software que le otorga inteligencia para tratarla como un almacén logístico, al igual que se hace en la industria", explicó sobre su proyecto. Un cuadro de mando permite mejorar la productividad de las bateas, ofreciendo a los productores información sobre "los movimientos que tiene que hacer, en qué zonas crece mejor el mejillón, en cuales hay más riesgo de toxina o dónde se corre el riesgo de pérdida de producción por temporales, abunda este emprendedor de A Illa de Arousa y 33 años. Ingeniero de profesión, su familia está vinculada al sector.

Su producto tiene como clientes potenciales a los productores de mejillón, en "un momento de cambio generacional en el que gente de 50 o 60 años tiene que buscar relevo. No todas las personas van a trabajar directamente en las bateas, de manera que, con el cuadro de mando pueden controlarla si estar en ellas día a día". Francisco Otero comenta que la "inversión inicial" que un bateeiro tendría que hacer en el producto "no es muy elevada" porque "el software se desarrolla por módulos y es vendible en torno a 10.000 o 15.000 euros". Aún así, el proyecto completo incluye también la introducción de sensorización a bordo de barcos y bateas o "llevar el internet de las cosas al ámbito del mar".

Alexandra Touza, Tamara Rodríguez y Alberto Álvarez recibieron los tres accésit del certamen.