Además del problema de las algas, la actualidad del pósito vilanovés se circunscribe a la asamblea que se va a celebrar esta semana, donde la directiva va a presentar el cierre del ejercicio económico del pasado año. En principio, los datos apuntan a una importante recuperación económica, avalada con la facturación ern la lonja y en la actividad de las grúas de descarga.

Esas actividades permiten al pósito cerrar las cuentas con un superávit de 57.000 euros, cantidad que no se registraba, como mínimo, desde el año 2010. La propia patrona mayor apunta que "la diferencia con lo sucedido en los dos ejercicios anteriores ha sido abismal, ya que en ellos íbamos renqueando, llegando a vernos obligados a realizar un ERE entre los trabajadores". La situación laboral de los operarios de la cofradía se normalizó el pasado mes de enero, cuando la facturación en la lonja volvió, después de mucho tiempo, a superar los tres millones de euros anuales.