Era una reunión para limar asperezas pero acabó levantando aún más ampollas. El intento del alcalde de Vilagarcía por acabar con las discrepancias surgidas entre los Bomberos de O Salnés y el servicio de Protección Civil en cuanto a la atención de emergencias y siniestros causó malestar entre los trabajadores del parque de Bomberos, a los que el Concello no convocó.

Acudieron el gerente del Consorcio y la jefa de la empresa que gestiona los parques, Martinsa. "Ellos no nos representan a nosotros, su función es la de coordinar. No contaron con nosotros, por lo que las decisiones que se hayan tomado en la reunión no nos vinculan", afirma un miembro del comité de empresa. "Es una vergüenza y una demostración de soberbia impresionante por parte de la empresa. Nunca cuentan con nosotros, una consecuencia más de la privatización del servicio en Galicia", incide el representante de los trabajadores. Y, en caso de que vuelvan a producirse conflictos con Protección Civil, nos reservamos el derecho de adoptar las acciones que consideremos oportunas", avisa.

"Teníamos que estar"

Los bomberos consideran un agravio comparativo que efectivos del Servicio Municipal de Emergencias sí participasen en el encuentro con el alcalde pero, en cambio, ellos no. "Si fueron trabajadores de Protección Civil, nosotros también teníamos que estar", concluye el comité de empresa

Mientras los bomberos ponen de manifiesto su enfado, el Concello afirma que la reunión, a la que también asistió el concejal de Seguridad, Juan Antonio Pérez Callón, se celebró "en un ambiente de cordialidad", pese a los desencuentros pasados entre Protección Civil y Bomberos. A diferencia de otros municipios de la comarca, explica Alberto Varela, Vilagarcía, al superar los 20.000 habitantes, "tiene la obligación de contar con un servicio propio de Emergencias, por lo tanto es necesario que ambos compatibilicen sus funciones", apunta en tono conciliador.

Así, se analizaron diferentes ideas para "mejorar las disfunciones que se puedan producir, por ejemplo, a la hora de acudir a una emergencia o cuando uno de los servicios esté dedicado a una cuestión concreta, siendo cubierta su ausencia momentánea por el otro". Se acordó trabajar en la redacción de un protocolo de actuación que sea más operativo que el aprobado hace tres años.