Una de las seis hermanas del protagonista de esta historia, Maruja Reirís será la encargada de contar las vivencias de su familia esta tarde a las 20.30 horas en la Casa Museo de Valle Inclán situada en Vilanova.
La familia Reirís es muy amplia y al asesinato de Francisco, todavía le siguieron dos problemas. Manuel, trabajaba en la Marina, pero los dueños de las fábricas conserveras que habían acusado a su hermano empezaron a hacer informes negativos contra él. Tuvo que pedir el traslado a San Sebastián y se quedó allí de manera permanente.
Ramón sufrió un naufragio durante la II Guerra Mundial y, más tarde, sus restos fueron hallados en un campo de concentración.
La familia nunca escuchó ningún perdón público. La madre y las hermanas fueron humilladas durante años. "No tenían trabajo ni dinero" dice Tourís pero "poco a poco, todo se fue estabilizando e incluso tuvieron ofertas de los familiares de los dueños de las conserveras".
