Numerosas familias de O Salnés que participan en el programa "Vacacións en paz" han adelantado la compra de talonarios completos de rifas como "último cartucho" para salvar la edición de este año y que los niños de los campamentos de refugiados de Tinduf puedan también este año pasar los meses de julio y agosto lejos del calor infernal del desierto.

Y es que la campaña "Vacacións en Paz" está en peligro. Las compañías aéreas argelinas exigen este verano el pago por adelantado de los billetes de ida y vuelta de los niños saharauis, y la asociación Solidariedade Galega co Pobo Saharaui no tiene los 145.000 euros que necesita para que 325 niños viajen a Galicia. La entidad necesita recaudar unos 45.000 euros más de aquí al día 15, y si no lo consiguen la campaña se suspenderá por primera vez desde 1991.

Rosana Rey, que es miembro de la asociación y que acoge desde hace años a una niña que ahora tiene 12 años, declara que la compra anticipada de talonarios de rifas "es nuestro último cartucho" para intentar conseguir el dinero. Normalmente, las rifas se entregaban más adelante (el sorteo aún es en noviembre) y las familias no tenían que adelantar el dinero de las mismas, pero en esta ocasión la situación es límite. "El pago de las rifas es voluntario, pero hay mucha gente que lo está haciendo", prosigue Rosana Rey.

"Preguntan todos los días"

La portavoz en O Salnés de Solidariedade Galega co Pobo Saharaui afirma que la situación está siendo muy dolorosa tanto para las familias como para los niños, que en condiciones normales ya tendrían que estar en Galicia. "Una cosa es decir y otra padecer lo que están pasando las familias. Pero lo peor es para los niños. Ellos, pobres, están preguntando día tras día si van a venir".

Rosana Rey también declara categóricamente que no se plantea la posibilidad de pagar el viaje únicamente de una parte de los 325 niños incluidos en un primer momento en el programa. "¿Cómo haríamos para decidir los que vienen y los que no? Eso sería muy cruel".

Así las cosas, el colectivo dispone ahora de una semana para conseguir en toda Galicia los 45.000 euros que le faltan. En las últimas semanas ya se hicieron actividades, como mercadillos solidarios o "andainas" -como la que se celebró a finales de junio en Vilanova-, pero el esfuerzo no fue suficiente.

Rosana Rey cree que el "Vacacións en Paz" también peligra en parte porque las administraciones públicas no están lo suficientemente sensibilizadas. "En el País Vasco y en Asturias son los gobiernos autonómicos los que pagan el viaje". En el caso de los concellos de O Salnés, la arousana aduce que solo hacen una aportación económica los de Vilagarcía y Sanxenxo. "Estamos a la espera de acontecimientos. No podemos decir mucho más", espeta. Mientras tanto, y por si acaso al final las cosas se arreglan, la asociación ya firmó con el Sergas el protocolo de actuación para que los 325 niños puedan recibir una asistencia sanitaria en Galicia igual a la de cualquier niño residente todo el año. De hecho, durante su estancia se les realizan chequeos de salud y odontológicos, y reciben tratamientos médicos de ser necesario.