El Concello de Vilagarcía tuvo que atender durante los cuatro años de mandato de Tomás Fole 267 reclamaciones de vecinos por responsabilidad patrimonial por daños producidos por baldosas levantadas, socavones, vallas mal colocadas o inundaciones derivadas de roturas de redes de servicios. Así responde el alcalde socialista, Alberto Varela, a las críticas del PP, que ayer acusaba de "imprudencia" al actual gobierno por "convertir el día a día de los vilagarcianos en una nociva ruleta rusa en la que hay un peligro en cada esquina". Se referían los populares al incidente ocurrido en el parque infantil de Celso Emilio Ferreiro, en el que unos niños a punto estuvieron de sufrir un accidente por un defecto de anclaje en unos columpios. "Fole recibió prácticamente una reclamación cada cinco días de mandato", por lo que "debería ser un poco más prudente a la hora de hablar de falta de seguridad", argumenta Varela. "Debe ser que las baldosas y los socavones solo comenzaron a aflorar desde mayo de 2015", cuando tuvieron lugar las elecciones municipales que auparon a Varela a la Alcaldía.

En relación al parque infantil, "las críticas de Fole carecen de sentido" ya que la propia empresa reconoció a FARO que el fallo de anclaje de los juegos se debió a un "error humano" de sus operarios. ""Para nada intervino personal del Concello y menos su alcalde" en la colocación del parque, incide Alberto Varela, quien concluye que "la mala intención de Tomás Fole volvió a quedar en evidencia. Hace tiempo que perdió el norte, pero no puede manipular la realidad".