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Viaje al mundo de la tecnología

La exposición Tecnorrevolución de la Obra Social La Caixa incluye robots que hablan y bailan y ojos que persiguen a los visitantes

El robot Nao puede hablar y baila sin perder el equilibrio. // Noé Parga

Robots que imitan comportamientos animales, un simulador de realidad a escala nanométrica, ojos robotizados que siguen a las personas, una máquina que detecta el estado de relajación del cerebro o un instrumento musical que capta movimientos son algunos de los módulos que incluye la exposición Tecnorrevolución, de la Obra Social La Caixa, que ayer se inauguró en la explanada del Auditorio y que los vilagarcianos podrán visitar hasta el próximo 21 de julio. Son solo unos ejemplos de las múltiples posibilidades que se abren con la aplicación de las tecnologías convergentes en la vida cotidiana. En total son seis módulos interactivos en los que ayudan a comprender y visualizar la importancia de cooperar, compartir y complementar el uso de estas tecnologías.

El director del área de negocio de CaixaBank, Manuel Jesús Márquez, el alcalde Alberto Varela, y la concejala de Cultura, Sonia Outón, inauguraron la muestra que es el resultado de la cuarta revolución tecnológica, la protagonizada por la combinación de las ciencias cognitivas, la biotecnología y la nanotecnología y la tecnologías de la información y la comunicación. Márquez incidió en los 500.000 millones de euros que destinan al año a "paliar necesidades sociales y a iniciativas culturales", mientras que el regidor afirmó que la exposición es el complemento perfecto para el taller estival Tecnoverán, que acerca a los jóvenes a las últimas tendencias tecnológicas.

El robot Nao es la gran atracción. Saluda al público cuando detecta un rostro a través de sus ojos y baila al ritmo de Thriller de Michael Jackson manteniendo el equilibrio. Aunque en la exposición solo tiene estas dos funciones, es capaz de andar, subir escaleras y hasta conectarse a internet. La evolución de los robots en los últimos 50 años es perfectamente perceptible en Tecnorrevolución. Los primeros únicamente obedecen órdenes, no pudiendo actuar por sí solos. Nao es el extremo opuesto y, en medio, un dinosaurio que puede obedecer órdenes de voz. Hoy se vende como juguete pero fue diseñado para su uso en hospitales, como refuerzo del tratamiento a niños con largas enfermedades que llegaban a crear un vínculo afectivo con el robot, evolucionando este en función del trato recibido.

Música y relajación mental

El Reactable, otro de los módulos de la exposición, es un instrumento musical electrónico en el que, desplazando y girando objetos sobre una mesa luminosa y sin necesidad de tener conocimientos musicales, se combinan sonidos llegando a generar melodías. En "Un reto para tu mente" una cinta consigue medir el estado de relajación del cerebro, pudiendo disputarse batallas de mente en blanco como la que ayer quedó en tablas entre Alberto Varela y Manuel Jesús Márquez. En otros módulos se puede simular la propagación de un virus y su transmisión en función de la ciudad de origen y de las medidas que se adopten o viajar al nanomundo haciendo zoom en objetos cotidianos hasta llegar a increíbles escalas nanoscópicas.

Tecnorrevolución es una nueva forma de llegar a las personas, una iniciativa que estimula el conocimiento y lo pone al alcance de todos mediante el sistema de exposición itinerante.

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